No ha sido tarea fácil para el Ibex terminar con la resistencia de los 9.800 puntos. Desde el 28 de febrero no había podido franquear esa barrera al cierre, aunque sí lo ha logrado de forma esporádica durante algunas sesiones. El principal combustible para este viaje al alza se ha traído de Wall Street, donde sus índices principales se han sobrepuesto a las caídas del mes de marzo y ahora parecen apuntar de nuevo hacia sus máximos. En la jornada de ayer, además, se pudo constatar la fortaleza de la económica china, que creció un 6,8% en el primer trimestre y aleja el miedo a la desaceleración. Los inversores contaron también con buenos resultados empresariales a ambos lados del Atlántico. Se destacaba Goldman Sachs, que tuvo un beneficio trimestral de 2.830 millones de dólares, un 26% más que hace un año. Como todas las grandes corporaciones de Wall Street, sus cifras se han visto impulsadas por las rebajas de impuestos de Trump. En Europa, sobresalió Primark, la cadena textil propiedad de la británica AB Foods (+4,14%), con una subida del 8% en las ventas de su primer semestre fiscal.

El Ibex terminó con 9.803,90 puntos, tras anotarse un 0,39%. Las ganancias de los índices europeos fueron mayores: Fráncfort subió un 1,57%, París, un 0,76%, y Londres, un 0,39%. Por valores del Ibex, Cellnex cedía un 2,11%, después de que Atlantia vendiera el 29,9% de su capital a la familia Benetton. Por su parte, Abertis, que abandonará el Ibex el 9 de mayo tras la aceptación de la opa conjunta de Atlantia y ACS, sumaba un 0,05%. Los mejores fueron Mediaset (+2,79%), Meliá (+2,72%), ArcelorMittal (+2,27%) e Inditex (+2,11%). En París, el más alcista era Airbus (+2,99%), mientras que Vivendi (-1,42%) encabezaba las pérdidas.