Cuando sale un comunicado de ETA de la entidad e importancia del que desde ayer nos mantiene pensando, opinando y estableciendo categorías, se establece una competición imprecisa para ver qué eufemismo se emplea para camuflar de la mejor manera el auténtico significado de cada palabra, de su conjunto, de lo que aventura, de lo explícito y lo implícito. Y de nuevo se comprueba que existe un manual escrito antes del año del ruido que se intenta mantener como dogma de fe para analizar lo que se dice, lo que se quiere leer y lo que desearían que se dijera, que, aunque se diga, nunca será suficiente.

Mientras se sigan empleando los mismos eufemismos, no se avanzará. Mientras se mantenga la más genuina cerrazón pre, no llegaremos nunca al post. Hay que ir componiendo el discurso para pasado mañana. Hay que admitir lo que significan las palabras, sus intenciones y sus posibles interpretaciones. Hoy se abre una nueva vía en el mismo camino y les toca a los demás empezar a dar los pasos adecuados para que sea más eficaz. La evolución de las opiniones a lo largo de una jornada en los medios televisivos es una muestra de la dependencia de los argumentarios de los partidos afines a cada emisora. Y la machacona tendencia al inmovilismo de las que se creen representantes de todas las víctimas.

Se ha muerto el donostiarra Pedro Erquicia, periodista de amplio recorrido con diversas funciones dentro de TVE, el que puso en marcha uno de los programas emblemáticos de la cadena estatal: “Informe Semanal”, hoy convertido en una mierda manipuladora al servicio de la banda de M. Rajoy, pero que en su momento fue un espacio plural, importante, que se acercaba a los asuntos de una manera periodística fundamentada. Antes de jubilarse propuso reportajes internacionales en “Documentos TV”.