Agustín Goikoetxea
Periodista
IKUSMIRA

Otro ejemplo del «Bilbao a dos velocidades»

Dijo Juan Mari Aburto en mayo de 2015, en plena campaña electoral, que le «gustaría ser el alcalde de los barrios». En los tres años que lleva presidiendo el Consistorio, el primer edil ha negado sistemáticamente que haya un «Bilbao a dos velocidades», como denuncian los grupos de la oposición y el movimiento ciudadano.

A un año de los comicios locales, Aburto ha anunciado que «en breve» promoverá un pacto por los barrios. «Trabajaremos a destajo para que este pacto sea posible con aquellos que quieren aportar», ha prometido, dirigiéndose a los grupos políticos, porque la toma de decisiones la reserva a los partidos y no a los colectivos vecinales.

Aburto se enoja cuando le insisten en las diferencias entre el centro y la periferia, rechazando que haya «desigualdades». Hace unas semanas, la Federación de Asociaciones Vecinales manifestó que el planteamiento institucional sobre la situación de la villa reflejado en los periódicos, «es de exacerbado optimismo y marcado personalismo que desconoce –advirtieron– la otra ciudad que también es muy real: la de los barrios periféricos con carencias».

A finales de febrero, se anunció que era «inminente» la firma del convenio para financiar los trabajos de soterramiento de la línea de Feve y construcción de la nueva estación de Zorrotza. Esa rúbrica no llega y el vecindario está cansado de promesas, por lo que mañana saldrá a la calle «por enésima vez» para exigir a las instituciones públicas que cumplan. Se sienten engañados y ya no valen más palabras, quieren hechos.