REAL SOCIEDAD 3

CLUB. DEP. LEGANÉS 2

 

Xabi Prieto y Carlos Martínez consiguieron que la cuarta victoria consecutiva de la Real en Anoeta fuera solo un añadido para que pudieran tener la despedida y el homenaje que querían y que se merecían por su trayectoria ejemplar desde el día que entraron en Zubieta.

Imanol les dio la oportunidad de saltar al campo en los minutos finales para poder jugar en el último partido de Anoeta a pesar de que solo habían podido realizar un entrenamiento con el equipo. Después, con el buen sabor de la victoria, recibieron un homenaje emotivo, aunque los aficionados les mostraron su cariño desde que salieron al calentamiento antes del partido.

La Real jugó con una imagen de Xabi Prieto en sustitución del escudo, aunque el capitán prefirió jugar con el escudo del club que ha defendido desde que entró en edad juvenil. Al salir los dos equipos y el trío arbitral al campo se desplegó un mosaico en la grada en homenaje, en los minutos 2 y 10, sus dorsales, del partido fueron ovacionados y cuando salieron a calentar y entraron a jugar en los últimos minutos Anoeta se rindió ante dos jugadores muy diferentes, pero que unieron en la misma banda la casta y la entrega del navarro con la calidad y el talento del donostiarra para convertir ese carril en la referencia del equipo en la última década.

Cada acción en la que intervinieron en el partido fue celebrada y el homenaje posterior resultó muy emotivo. Los dos entraron al campo por un pasillo formado, por un lado, por jugadores del primer equipo y, por otro, por excompañeros de los dos, algunos de ellos en activo, y representantes de la cantera de Zubieta. Primero Carlos Martínez saltó al césped a recibir la insignia de oro y brillantes de la entidad de manos de Jokin Aperribay y después fue Xabi Prieto el que recibió el detalle que premia a los jugadores que han estado más de diez años en el primer equipo, además acompañado de un cuadro con el brazalete de capitán que ha lucido en las últimas seis temporadas.

Ya para entonces estaban en el centro del campo los cuatro únicos jugadores que han disputado más partidos que él en la Real –Alberto Gorriz, Juanan Larrañaga, Luis Arkonada y Jesús Mari Zamora–, que se quisieron sumar al homenaje.

Los dos jugadores, acompañados por sus mujeres y sus hijos, tomaron el micrófono para agradecer a todos los que les han apoyado en su carrera deportiva, especialmente a sus familias, a los compañeros y a los aficionados, y no pudieron ocultar su emoción en sus discursos.

Luego dieron una vuelta de honor para recibir la última ovación de Anoeta y una txapela en el fondo de las peñas y volvieron al centro, donde Xabi Prieto designó a Illarramendi como el jugador que debe recoger el brazalete de capitán. Los excompañeros y representantes de la cantera acudieron a despedirse de los dos, que finalmente fueron volteados por los integrantes de la primera plantilla mientras sonaba el Agur Jaunak.

Una victoria sin brillo

El homenaje eclipsó un partido en el que la Real ganó sin brillo. Parecía que podía lograr una victoria cómoda cuando se puso 2-0 al aprovechar las dos primeras oportunidades con goles de Oyarzabal, duodécimo de la temporada, y Canales, pero un error de Odriozola en un pase hacia atrás propició el de Rico y metió al Leganés en el partido.

Asier Garitano introdujo un cambio en el descanso al colocar a Brasanac para presionar a Illarramendi a la salida de balón y jugó mejor el segundo tiempo que una Real nerviosa. Pero un penalti discutible pitado a Bustinza sobre Juanmi permitió a Willian José lanzarlo para poner la guinda al homenaje y para colocar a la Real décima a falta de una última jornada en la que se despedirán juntos dos mitos, Xabi Prieto y Andrés Iniesta, en el Camp Nou. Otro día especial, pero no tanto como el de ayer.

 

Imanol: «Para mí también ha sido especial»

Imanol también se despidió ayer como entrenador del primer equipo de Anoeta y dijo que «era una responsabilidad tremenda dirigir a la Real, al equipo que siempre he sentido y para mí también ha sido especial todo, ser entrenador en una despedida como la de Charly y Xabi, que han sido un ejemplo y han hecho mucho por este club, no se me va a olvidar».

Tenía claro que iban a despedirse en el campo «por todo lo que han dado al club y por su talento estaban para aportar y ayudar sabiendo que no estaban en sus mejores condiciones. Ha sido una pena porque hemos hecho una primera media hora buena y nos hemos puesto por delante. El segundo tiempo han estado mejor, cambiaron la forma de presionar y hemos sufrido, pero así sabe mejor».

Volvió a descartar su continuidad en el banquillo pese a sumar 16 puntos de 24: «Lo dije en la previa, esto es fuerte para mí. No quiero este sufrimiento. Es así, es lo que siento. Es más fácil ser entrenador de Primera fuera que aquí por todo. Lo que sí me puedo es ir tranquilo tras ofrecer a nuestra afición cuatro victorias, tres de ellas haciendo buenos partidos ante rivales poderosos. Aunque este no ha sido tan redondo, era la despedida de los dos y ahí queda: cuatro de cuatro. Me quedo satisfecho, tranquilo, orgulloso y contento de volver al filial si el club así lo decide, que esperemos que sí».

Carlos Martínez y Xabi Prieto salieron después a la rueda de prensa y coincidieron al mostrarse felices por despedirse juntos. Así el navarro dijo que «ha sido un día perfecto, el equipo ha ganado, hemos podido salir al campo tras unos meses complicados y todo ha salido bien. Estoy contento y orgulloso de estar rodeado de la gente que nos quiere y de una afición que siempre nos ha apoyado. Y poder despedirme con Xabi es un placer por lo que es y por lo que representa porque fuera del campo es un ejemplo. Gracias a él he sido mejor jugador, le mandaba un melón y te lo devolvía bien. Yo no puedo pedir más».

Xabi Prieto también elogió a Carlos Martínez –«es de las mejores personas que he conocido en el mundo del fútbol, muy transparente»– y, sobre la decisión del club de sustituir el escudo por su imagen ayer, dijo que «es alucinante, exagerado diría yo, pero no pintaba mucho en esa decisión y estoy muy agradecido porque el club haya tenido un gesto así. Lo importante es que el equipo ha ganado y nos despedimos de nuestra gente jugando unos minutos y nos llevamos un recuerdo maravilloso».J.I.

Protagonistas

Rulli. Imanol le dio la oportunidad de jugar en Anoeta el último partido de una temporada complicada y poco se le puede discutir en los goles.

Odriozola. Un error suyo provocó la jugada del primer gol del Leganés y no pudo evitar el centro de Rico en el segundo. Ha acabado mal la temporada, pero tiene nivel y futuro para dar la vuelta a esto.

Héctor. También volvió al once y tampoco estuvo acertado, sobre todo en el segundo gol. Algo parecido se puede decir de Kevin, al que De la Bella ha superado al final.

 

El Sanse opta al primer puesto si gana en Tafalla

El Sanse quiere ganar (18.00) al descendido Peña Sport para optar al primer puesto de su grupo, para lo que necesita que el Mirandés no gane en casa al Gernika ni el Sporting al Arenas. El juvenil visita en la Copa al Sporting de Gijón (12.00) y el Easo al Romo (18.00) en la Copa Vasca.

 

El Sestao dejó a la Real C fuera de los play-offs

La Real C no pudo culminar su gran temporada con una presencia en los play-offs al perder ayer 5-0 con el Sestao, con el que se jugaba la cuarta plaza. El cadete txiki se proclamó campeón de Honor al ganar 2-1 al Antiguoko en la final disputada ayer en Fandería (Orereta). El infantil txiki ganó 2-0 al Lagun Onak.