Jon ORMAZABAL
CICLISMO - GIRO 2018

Un Mitchelton bien avenido abre las costuras a Froome

Yates reforzó su liderato, con Chaves segundo en la general mientras el británico y Aru se dejan un minuto.

El Gran Sasso, con sus más de 2.000 metros de altitud, estaba marcado como el posible primer punto de inflexión de este Giro y, como suele suceder en estas etapas con final en alto dentro de la primera semana, no sirvió para sacar grandes conclusiones en torno a quién se llevará la victoria final, pero sí que sirvió para sacar las primeras conclusiones, entre otras que Chris Froome tendrá que mejorar mucho sus sensaciones en caso de querer mantener vivo ese reto de encadenar Giro y Tour en lo más alto del podio.

La novena etapa del Giro 2018 fue de cara y cruz para los dos principales ciclistas que compiten bajo bandera británica, ya que mientras el líder, Simon Yates, refrendó su condición con una victoria de etapa en la que solo Thibaut Pinot y su compañero de equipo Johan Esteban Chaves –que asciende a la segunda posición de la general– pudieron seguir su rueda en los metros finales, Chris Froome se dejó un minuto y 17 segundos, con lo que su desventaja en la primera semana está adquiriendo tintes preocupantes al crecer hasta los dos minutos y medio.

El vigente vencedor de Tour y Vuelta ha variado este año su habitual preparación para buscar el doblete en Giro y Tour y mucho tendrá que crecer en los próximos días para poder mantener vivo el reto. Porque mucho más allá de las sensaciones personales, las de sus equipos también parecen antagónicas. El Sky está tan lejos como su líder de ser ese bloque dominador de grandes vueltas anteriores. Ayer Henao trató de colaborar con su líder todo lo que pudo cuando los ataques de los gallos del pelotón descolgaron a Froome a falta de dos kilómetros de meta, pero él solo no fue capaz de que el británico no perdiera rueda.

Dos alternativas

Todo lo contrario ocurre en un Mitchelton-Scott que ahora mismo copa las dos primeras posiciones de la general con Yates, en un gran momento de forma comandando la clasificación, y Esteban Chaves, a priori el jefe de filas de la escuadra en segunda posición a 32 segundos.

Aunque pueda parecer una situación ideal, gestionar los egos e intereses de los dos corredores más en forma de la carrera nunca ha sido fácil, pero, al menos de momento, la sintonía entre el británico y el colombiano parece sólida. Lo mostraron en el Etna, cuando el europeo cedió el triunfo al sudamericano y se fundieron ambos en un abrazo en meta, un gesto que tuvo ayer su vuelta. Por ahora, será la carretera quien decida.

Y la carrera les mostró ayer que, por mucho que Froome no esté en su mejor momento, rivales y montaña no les van a faltar de aquí a Roma. El ganador del año pasado, Tom Dumoulin, evidenció que no tiene, todavía, sus mejores piernas y terminó cediendo a los ataques de Pinot, “Superman” López y Pozzovivo, para dejarse 12 segundos más los 10 de bonificación sobre el líder Yates. Ahora mismo, la mayor amenaza parece Pinot, que parece recuperar las sensaciones de ese Tour de 2014 en el que pisó el cajón, sin olvidar a Pozzovivo y Richard Carapaz, que los siguieron de bastante cerca en la Gran Piedra.

Pello Bilbao, decimocuarto a 54 segundos, pudo defender su puesto en el Top 10. Su equipo, Astana, fue el que más trabajó para echar abajo la escapada del día, formada por 14 corredores, en favor de su líder Miguel Ángel López, pero tras extinguir la fuga a tres kilómetros de meta, fue la pareja del Mitchelton la que remató antes de la segunda jornada de descanso.