Trepidante semana en la que, la sucesión de acontecimientos de primera línea informativa, se van acumulando. El hilo del que tiran es la moción de censura con fecha ya fijada. La entrada en prisión de algunos de los sentenciados y las reuniones, acuerdos y desacuerdos de los partidos políticos con sus portavoces agitados y con el semblante cambiante. La Sexta sigue apostando por ser el escaparate de los supervivientes políticos. “El Objetivo” de Ana Pastor del domingo ya agrandó su horario para poder ir asuntando las dudas. Ferreras ha sacado a pasear su pactómetro. Yo sigo más interesado en “Fama, y a bailar”, que está en sus dos semanas finales. Pero hay cosas que Alberto Garzón explicó a Ana Pastor, como algunas reformas urgentes que se podían hacer con el PP en la oposición y el trullo, entre ellas la derogación de la Ley Mordaza, parada en el Parlamento por la pinza reaccionario de Rajoy y Rivera. Es la ley por la que están carcomiendo los principios democráticos más básicos y por la que a Evaristo, lo retuvieron, lo identificaron, lo denunciaron y seguramente lo multará por decir algo de un valor anticuado. “Policías, hijos de puta”, es un grito machista, ahora se debe decir, hijos del patriarcado. 

Yo apunto otra urgencia: sacar a los dirigentes de RTVE de sus cargos actuales, aplicar la ley anterior, la que derogó la banda, expulsar a los censores de sus servicios informativos. La lucha de los profesionales del ente es larga y dura. Aparecen todos vestidos de negro para denunciar la manipulación. Es un asunto que ha llegado a ser tratado en sedes políticas internacionales. Una vergüenza más. Por cierto, Mediaset, va a retirar de Cuatro el programa de carácter político que ahora compite con “Al Rojo Vivo”. Veremos si se quita este espacio si entramos en campaña electoral. O precisamente por ello.