El atacante que el martes mató a dos policías y un civil en la ciudad belga de Lieja era un «soldado» del Estado Islámico (ISIS), aseguró ayer la agencia de noticias afín a los yihadistas, Amaq.

En un breve comunicado difundido a través de la red social Telegram, Amaq dijo que el atentado fue perpetrado «en respuesta a las llamadas para atacar a los países de la coalición» internacional liderada por EEUU, que lucha contra el ISIS en Siria e Irak.

Esta no es la primera vez que atacantes inspirados en la ideología del ISIS llevan a cabo ataques de este tipo en países occidentales que participan en la alianza militar capitaneada por Washington, que bombardea a los yihadistas desde 2014.

La Fiscalía Federal de Bélgica confirmó ayer que los primeros elementos de la investigación apuntaban a un «atentado terrorista» del ISIS. «Los elementos que nos hacen pensar esto son el modus operandi, igual que el que el Estado Islámico muestra en algunos vídeos, el hecho de que el sujeto gritase ‘Alá es grande’ durante el ataque y que estuvo en contacto con personas radicalizadas», dijo su portavoz, Eric Van Der Sypt.

El autor del ataque fue abatido por la Policía y posteriormente fue identificado como Benjamin Herman, un belga nacido en 1987, que cumplía condena por delitos menores y había salido de la prisión de Marche-en-Famenne con un permiso de 36 horas.