La ONU urge a EEUU a no separar a los menores migrantes de sus padres
La ONU denunció ayer que cientos de niños han sido separados de sus padres tras cruzar la frontera entre México y EEUU. Exigió a la Administración Trump que ponga fin a esta política.
La ONU instó a Estados Unidos a frenar de inmediato su controvertida práctica de separar a los niños migrantes centroamericanos de sus padres detenidos después de que cruzan la frontera ilegalmente desde México.
«Estamos profundamente preocupados por el hecho de que la política de tolerancia cero recientemente en vigor en la frontera sur de Estados Unidos hizo que las personas detenidas cuando ingresan de manera irregular al país sean procesadas y que sus hijos –incluso los muy jóvenes– les sean retirados», manifestó una portavoz del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Ravina Shamdasani, en una conferencia de prensa.
Actualmente, los adultos son detenidos y encarcelados, mientras que los menores son retenidos en centros de internamiento para refugiados. Una vez los padres han cumplido la sentencia, los hijos a veces son deportados junto a sus progenitores o a veces permanecen retenidos.
Hasta ahora, los únicos datos hechos públicos sobre esta cuestión descubrieron que, entre el 6 y el 19 de mayo, un total de «658 niños y 638 adultos» fueron separados en la frontera sur del país con México, tal como explicó la semana pasada el subdirector del programa de operaciones de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP), Richard Hudson.
«Estados Unidos tiene que terminar inmediatamente con esta práctica», remarcó. Aseguró que separar familias y detener menores de edad representa una «violación grave de los derechos del niño». Shamdasani recordó que Estados Unidos sigue siendo el único país en el mundo en no haber ratificado la Convención de Naciones Unidas sobre los derechos de los niños.
«Pero eso no los exime de velar y cumplir los derechos de los menores», subrayó. «El interés de los niños siempre tiene que ser el primero. La mayoría de estas familias salieron de Guatemala, Honduras y El Salvador huyendo de situaciones de creciente inseguridad y se les debería proteger. Urgimos a Estados Unidos a parar inmediatamente la separación de las familias», incidió Shamdasani.
Insistió en que «los niños nunca deberían ser detenidos debido a razones vinculadas a su estatuto migratorio o al de sus padres» y en que los derechos de los niños siempre den ser prioritarios. Pidió a la Administración Trump que «deje de criminalizar a los inmigrantes» y comience a ayudarles.