Amaia U. LASAGABASTER
FÚTBOL

Una gran experiencia y una próxima ilusión

Las vizcainas Olatz Rivera y Beatriz Arregi forman parte de la veintena de colegiadas de Primera.

El pasado 10 de septiembre Bibiana Steinhaus se convertía en la primera mujer en ejercer de árbitro principal de un partido de la Bundesliga. El panorama es muy lejano pero una semana antes, la Liga también hacía historia: por primera vez, todos los partidos de la jornada fueron dirigidos por árbitras.

Y así ha seguido a lo largo de toda la temporada. Una veintena de colegiadas, seleccionadas de entre las 46 que se presentaron hace un año a las pruebas de la Federación Española, se han hecho cargo de las treinta jornadas de Primera y los once partidos de Copa. Entre ellas, dos vascas, Olatz Rivera y Beatriz Arregi.

Acaban el curso cansadas «porque no es lo mismo arbitrar aquí al lado que estar haciendo las maletas, en algunos casos para irse bien lejos, tan a menudo», reconoce Rivera, pero sobre todo, acaban satisfechas. «Sin duda», subraya la colegiada de Rekalde. «Ha sido un gran cambio pero sobre todo ha sido una gran experiencia», destaca.

Aunque con el transcurso de las jornadas las voces contrarias han ido apagándose, la iniciativa no fue bienvenida por todos. A la propia Rivera le tocó ser foco de las iras de Toni Ayala tras dirigir el encuentro entre UDG y Zaragoza –«son niñas que están aprendiendo, que no tienen ni puta idea» aseguró, en unas declaraciones que le valieron un expediente de su propio equipo–, aunque le resta importancia. «En el último partido que coincidimos me pidió perdón», explica la colegiada vizcaina, que tampoco cree que sus «tapones» tengan que ser mayores por el hecho de ser mujeres. «Claro que oyes cosas pero, lamentablemente, es lo habitual para los árbitros, sean mujeres u hombres», lamenta.

Lo que tiene claro es que hay que aplaudir la decisión que tomó la Federación Española y que interpreta como «un empujón al arbitraje femenino», en el que llegar a la elite es más complicado «por una cuestión física. En el plano físico el fútbol masculino es bastante más complicado, así que este es el camino para que lleguemos más arriba. Aunque las pruebas hay que pasarlas igual igual», recuerda.

Aunque ahora toca esperar con los dedos cruzados a las decisiones del Comité Técnico de Árbitros, que se conocerán a fin de mes –habrá cuatro ascensos y dos descensos–, Rivera ya piensa en su próxima ilusión. «Seguir en Primera y seguir aprendiendo para lograr en algún momento la internacionalidad».