Xuban Errazkin (Usurbil, 1996) consiguió la pasada semana en la Carrera de la Paz los puntos necesarios para que la selección española pueda participar en el Tour del Porvenir, en el que se plantea lograr la victoria en la prueba más importante para los corredores menores de 23 años.

Cumple su segundo año en la categoría continental en Portugal con el Vito Feirense y en sus últimas tres vueltas ha entrado en el Top’10 de la general. Fue séptimo en una etapa y décimo en la general de GP Beiras e Serra de Estrela, tercero en la primera etapa y quinto en la general de la Vuelta a Madrid y segundo en las dos etapas de montaña y cuarto en la general de la Carrera de la Paz.

Recuerda que «el principio de temporada no fue bueno porque tuve una fractura de clavícula en la Clásica Arrabida y me dije que me tenía que poner las pilas. Me puse en serio y empecé en Serra de Estrela con un décimo puesto en la general por delante de Sergio Pardilla y a las dos semanas en Madrid fui tercero en la primera etapa y quinto en la general tras perder el podio por el puestómetro».

Esas actuaciones llevaron al seleccionador español, Pascual Momparler, a convocarle para la Carrera de la Paz. «La selección española no tenía ningún punto y necesitaba quince para correr el Tour del Porvenir y yo logré 21 e Ibai Azurmendi, que hizo el decimoséptimo en la general, tres y eso nos permite ganarnos esa plaza», destaca Errazkin.

Un duelo de escaladores

De la prueba checa recuerda que «el primer día salvé la crono, en el segundo me puse líder de la montaña porque quería protagonismo y en las dos últimas etapas intenté disputar la general y logré dos segundos puestos y el cuarto en la general. Estoy contento porque es la única prueba de la Copa de Naciones para los escaladores. Estuvieron los mismos que irán al Porvenir, faltando Colombia, y verme en esta carrera tan prestigiosa adelante me da confianza para el Europeo, el Tour de Porvenir y el Mundial, que son tres pruebas durísimas para escaladores».

En la última etapa celebró su segundo puesto como si de una victoria se tratara: «Después de hacer segundo apostamos a ir a ganar la Vuelta y me desentendí de la montaña por guardar fuerzas. A mitad de carrera empezó a aparecer la niebla, no se veía más de diez metros, y tuve un susto bajando un puerto y a partir de ese susto me desconcentré. En el penúltimo puerto bajé al coche neutro para dejar ropa y fue el momento en el que arrancó el que ganó, que iba sexto en la general y no me enteré. Así llegamos al último puerto y arranqué decidido a ganar la última etapa y la general. Cuando llegué a meta pensaba que había ganado, pero estoy igual de contento porque pude ganar a todos los rivales con los que iba, incluido el suizo que me ganó el día anterior. En la montaña fui el más regular en las dos etapas de montaña, con dos segundos puestos».

Tras descansar esta semana, correrá una vuelta en Portugal de miércoles a domingo, Abimota, y tras el campeonato de España irá a Sierra Nevada o al nuevo centro de alto rendimiento de Palencia para concentrarse en altura 21 días, del 24 de junio al 11 de julio, con todos los gastos pagados por la Federación Española para preparar el Europeo sub’23 del 15 de julio y el Tour del Porvenir que comienza el 17 de agosto. Puede que su equipo le lleve a la Volta a Portugal, pero tiene claro su objetivo: «Ahora me planteo que voy a intentar ganar el Tour del Porvenir. Hasta ahora no sabía cuál era mi nivel, pero después de los dos segundos puestos en las etapas de montaña, sí que me puedo plantear hacer bien las cosas e intentar disputarla».

Tiene claro que el Tour del Porvenir es el mejor trampolín. Desde 2007 lo han ganado profesionales actuales como Mollema, Bakelants, Sicard, Quintana, Chaves, Barguil, Rubén Fernández, Miguel Ángel López, Marc Soler, Gaudu y Egan Bernal: «Hacer algo allí abre muchas puertas para dar un salto y eso me motiva más. Quiero dar un saltito y si son dos mejor, pero al menos uno. Corredores que han estado conmigo adelante estos días tienen contrato ya con Sunweb, Bahrain y Ag2r».

 

Agradecimiento especial a Ibai Azurmendi, su mejor apoyo en la montaña

Errazkin agradece «a todos los compañeros, especialmente a Ibai, que iba a hacer una buena general y se sacrificó por mí. Cuando hay gente que no son del mismo equipo puede haber piques, pero creyó en mí y lo dio todo. Ver a un corredor que está para hacer la general y que te ayude tanto… No tenía ni que pedir las cosas, se preocupaban por mí y me he sentido muy arropado. Querían que ganara y que lo den todo así por ti es para estar orgulloso y he disfrutado un montón».

Destaca que «Ibai en la penúltima etapa se puso desde el primer puerto y tiró siete kilómetros a tope e hizo la selección de treinta. Y luego en la última, cuando tuve el susto, estaba ahí y me colocó para llegar bien al último puerto. Chapeau. Les debo la vuelta a toda la selección y a él especialmente»    J.I.