El presidente del Parlamento de Irak, Salim al Jabouri, pidió la repetición de las elecciones legislativas tras el incendio declarado en un almacén electoral de Bagdad.

Aunque fuentes políticas locales informaron de que el fuego había destruido todas las papeletas, el Ministerio del Interior afirmó que salvaron varias cajas.

El incendio tuvo lugar en un almacén del Ministerio de Comercio, donde la comisión electoral ha guardado las urnas de Al Rusafa, la mitad de Bagdad en el lado este del río Tigris. Bagdad es la provincia más poblada de Irak, y cuenta con 71 escaños de 329 en el Parlamento iraquí.

Solo uno de los cuatro almacenes existentes en el lugar se incendió y yos bomberos intentaban evitar que el fuego se extendiera a los tres restantes. «Es posible que también haya algunas urnas en el almacén que se que se hayan quemado, pero la mayoría de las cajas importantes están en los tres almacenes donde se está controlando el incendio», aseguró el Ministerio.

«Un acto deliberado»

La destrucción, sin embargo, es considerable, y sucede en pleno recuento de las polémicas elecciones legislativas de mayo, donde el bloque del clérigo chií, Muqtada al Sadr, se hizo con la victoria.

Al Jabouri aseguró que se trata de «un acto deliberado, un crimen planeado, destinado a ocultar casos de fraude y manipulación de votos, mentir al pueblo iraquí y cambiar su voluntad y sus elecciones». «Pedimos que se repitan las elecciones», añadió el presidente, quien ha perdido su escaño en las elecciones.

Las urnas eran parte de un recuento manual de los votos de las elecciones de mayo, ordenado por el Parlamento iraquí el pasado miércoles, tras las denuncias de violaciones electorales generalizadas, la mayor parte de las cuales ignoradas por la comisión electoral.