Trump cede a la presión y pone fin a la separación de menores inmigrantes
Donald Trump, poco amigo de rectificar, cedió ayer a la presión internacional y en el seno de su propio país y firmó un decreto por el que pone fin a la separación de menores inmigrantes de sus padres, aunque siguió defendiendo su política migratoria de «tolerancia cero».
El presidente estadounidense, Donald Trump, firmó ayer una orden ejecutiva para detener la separación de los menores inmigrantes de sus padres cuando éstos son detenidos en la frontera sur, una política que había generado duras críticas en todo el mundo, y en su propio país y con la que pretendía forzar un acuerdo con los demócratas. Desde el lanzamiento de la política de «tolerancia cero» contra la inmigración clandestina a inicios de mayo, funcionarios estadounidenses han separado 2.342 niños –incluidos bebés de pocos mese y menores con síndrome de Down– de sus familiares, que especialmente huyen de la violencia de América Central.
Trump rubricó un decreto que permitirá que los menores se queden con sus padres en centros de detención hasta que sean juzgados.
«No nos gusta ver a las familias separadas. Tampoco que la gente entre ilegalmente. Esto resuelve el problema», señaló Trump, quien la víspera defendió con fervor la medida. «Cuando enjuicias a los padres por entrar ilegalmente, que debe suceder, debes separar a los niños», dijo.
Legisladores demócratas le interpelaron con furia en un inusual choque en los pasillos normalmente silencioso del Capitolio. «Señor presidente, ¿no tiene acaso hijos? Le gustaría que le separaran de ellos?», gritó Juan Vargas, cuando Trump salía de una reunión.
No obstante, Trump defendió la política de «tolerancia cero» contra la inmigración. «Mantendremos una frontera poderosa y seguirá habiendo ‘tolerancia cero’ para los que entran ilegalmente», sostuvo. Esa política, inaugurada en abril, obliga a presentar cargos criminales contra cualquier adulto que cruza de forma irregular la frontera con México, lo que hasta ahora provocaba que se le separara de los menores, que pasaban a la custodia del Gobierno federal.
Ahora, permanecerán juntos en centros de detención, lo que probablemente generará demandas contra la Casa Blanca porque contraviene un acuerdo al que el Gobierno se comprometió en 1997 y que establece que los menores detenidos en la frontera solo pueden ser privados de libertad durante un máximo de 20 días. Trump, que hasta ahora había defendido que el único que podía acabar con esta medida era el Congreso, afirmó que sigue trabajando para lograr una «legislación exhaustiva» que afronte sus prioridades en materia migratoria y alienta a los republicanos, presionados por las desgarradoras historias de niños separados, a presentar un proyecto de ley para regularizar la situación y a que cumplan sus demandas, especialmente el financiamiento de un muro en la frontera. «Lograremos tener el muro» con México, garantizó.
EEUU lidera las solicitudes de asilo en la OCDE
EEUU es el país que más solicitudes de asilo recibió en 2017 en la OCDE, con un 26% más, hasta las 330.000, por delante de Alemania, que ocupaba este puesto desde 2013. Un 40% de quienes piden refugio en EEUU son salvadoreños, venezolanos y guatemaltecos, mientras que a Europa llegan sobre todo sirios, afganos e iraquíes.
Alemania registró, en cambio, una caída del 73% de las solicitudes frente al récord alcanzado en 2016, hasta 198.000, según la OCDE. Le siguen Italia (127.000 solicitudes), Turquía (124.000) y Estado francés (91.000).
En total, los países de la OCDE recibieron 1,64 millones de solicitudes en 2017, una «caída importante» (1,23 millones) en relación 2016. A estas cifras, dice la OCDE, se debe añadir los 550.000 sirios que se han instalado en Turquía sin solicitar asilo.
La integración de estas personas es la prioridad, afirma la OCDE, que cita entre los desafíos de los países de acogida su integración en el mercado laboral. Podría suponer un aumento de la población activa en un 0,4% hasta diciembre de 2020 y del desempleo en un 6%.GARA