BENGOETXEA VI 22

URRUTIKOETXEA 16

Sin poder terminar de olvidarse de esos incómodos problemas de la planta de su pie, Oinatz Bengoetxea no atraviesa quizá por su mejor momento de juego, pero precisamente esas dudas que maneja el de Leitza sobre su respuesta física le llevan a ahondar en su osado juego cercano al frontis y, cuando, como ayer, el acierto lo acompaña, el pelotari navarro es especialmente peligroso, como pudo comprobar Urrutikoetxea.

La cátedra, con momios de doble a sencillo a favor del vizcaino de inicio, se decantó claramente por el de Zaratamo y las primeras ventajas azules, con la pelota saliéndole a otra velocidad de su mano, parecían confirmar esa impresión.

Sin embargo, no es Oinatz Bengoetxea uno de esos pelotaris que se encoge ante la primera adversidad y tuvo claro que debía asumir riesgos con sus ganchos, dejadas y efectos, sin miedo a que la chapa o la contracancha gritaran. Así se agarró al partido el de Leitza, que llegó a manejar una desventaja de cuatro tantos en el 4-8, tras el primer tanto de saque del pelotari vizcaino.

Se sale Urrutikoetxea

Así, moviendo a su rival mucho más en horizontal que en un plano vertical, el delantero navarro consiguió llegar un tanto por delante al primer descanso largo (12-11), el primero que se tomaron los dos pelotaris.

Pero al margen del marcador, la expresión corporal de Mikel Urrutikoetxea daba los primeros síntomas de que algo no funcionaba en su cuerpo; gestos de desaprobación cuando su rival acudía al set a refrescarse sin que los jueces le cobraran un descanso, errores y, sobre todo, falta de chispa en sus movimientos laterales que una y otra vez buscaba Bengoetxea.

Dentro de ese escenario de riesgo asumido por Bengoetxea VI, una falta de saque del navarro en el 14-12 pudo cambiar el signo del partido. Urrutikoetxea logró a continuación su segundo saque directo y empató el partido a catorce, pero Bengoetxea se toma estos errores como algo inherente a su estilo de juego y siguió a lo suyo, sin que Urrutikoetxea encontrara vía alguna para escapar de la trampa que le había tendido un Oinatz que se siente muy cómodo jugando cerca del frontis.

Aitor Aranguren debuta con una sufrida victoria en el Beotibar

Aitor Aranguren tuvo el debut soñado ayer en el Beotibar, en un partido en el que sintió cerca a todos sus familiares y amigos, disfrutó de un lujo de compañero y padrino como Aimar Olaizola y en el que, además, pudo saborear la victoria, en un apretado partido (22-20 ante Artola-Ibai Zabala).

No parecía que el zaguero de Aginaga necesitaría sufrir tanto para llegar al cartón 22, ya que con un Aimar Olaizola acertadísimo en el remate, llegaron a adelantarse 12-5, con incluso una dejada del debutante para irse al primer descanso largo. Sin embargo, un Artola muy incisivo en la segunda mitad del encuentro metió a los azules en el partido, llegando incluso a adelantarse 15-17 en el marcador. Sin embargo, no pudieron culminar la remontada.J.O.