Las pruebas médicas a las que fue sometido Erik Jaka ayer en Iruñea confirmaron las primeras impresiones y el delantero de Lizartza sufre «una lesión muscular grado II del dorsal ancho derecho», según el escueto parte médico ofrecido por los servicios médicos de Aspe. Es decir, que el pelotari guipuzcoano no se ha librado de la rotura de fibras, una lesión que pone muy en cuestión su participación en cualquier partido de la temporada estival.

Ni la empresa ni el pelotari han querido pronunciarse sobre posibles plazos de recuperación, pero parece complicado que pueda volver a competir antes de que comience el Cuatro y Medio, allá por octubre. «No lo sé seguro, me han dicho los médicos que, en este tipo de lesiones, no es sencillo ponerse plazos y que hay que ir paso a paso. No será fácil que pueda volver en verano, pero lo importante es tomárselo con paciencia, ya que es una zona muy necesaria para jugar a pelota y volver al 100%, porque es una zona bastante peligrosa para tener una recaída», apuntó el pelotari al poco de conocer la noticia en declaraciones a Euskadi Irratia.

Ninguna lesión llega en buen momento, menos si es de cierta gravedad como la de el de Lizartza, pero en su caso es especialmente inoportuna. «El invierno ha sido complicado al quedarme fuera del campeonato y luego mano a mano venía de hacer un buen papel, me tomaba el verano con ilusión ya que la empresa contaba conmigo para, al menos, jugar algún partido importante, pero no hay otra. He tenido muy mala suerte, es una lesión bastante grave y no tiene vuelta, mirar atrás no sirve de nada y a ver si vuelvo mejor que antes», apuntó.

Por el momento, una de esas citas importantes en las que Aspe contaba con el de Lizartza era el Torneo Bizkaia, en el que iba a competir dentro del cuatro y medio. Su lugar, como integrante del equipo Gorbea, junto a Altuna III-Martija y Peio Etxeberria, ha sido cubierto por el antzuolarra Aitor Mendizabal.

Urrutikoetxea, en Baiona

Por otro lado, Mikel Urrutikoetxea acudió ayer al Moderne de Baiona, donde realizó el primero de los seis o siete entrenamientos que tiene previstos realizar de cara a su participación en el Masters de la capital labortana, donde el año pasado jugó Oinatz Bengoetxea.