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Al cierre

Sesión plana en la sala de espera

El Ibex logró cerrar ayer en positivo aunque fue una sesión prácticamente plana, con una subida del 0,01 % que le permitió salvar los 9.700 puntos, gracias a la ayuda de la banca y de la mayoría de los grandes valores. En una jornada con nuevas tensiones internacionales y a la espera de los resultados empresariales del primer semestre, el Ibex sumó 1,3 unidades, hasta 9.726,1 puntos, con lo que las pérdidas anuales quedan en el 3,16% y el avance en el mes supera el 1%.

Las principales plazas europeas cerraron en negativo: Milán se dejó en el camino un 0,87%; París, un 0,37%; Londres un 0,3%; y Fráncfort, un 0,1%. Esta situación estuvo provocada por nuevas tensiones geopolíticas, como el mensaje de Trump a su homólogo iraní, Rohani, para que «nunca más vuelva a amenazar» a EEUU o se iniciará «la madre de todas las guerras».

En Japón, el índice Nikkei cayó un 1,33% por la fortaleza del yen frente al dólar. El rendimiento del bono nipón a largo plazo se disparó a su máximo en casi seis meses ante las informaciones que apuntaban a que el Banco de Japón (BoJ) está estudiando un cambio en su actual política monetaria. El BoJ inició en la primavera de 2013 un programa de compra masiva de deuda pública para terminar con un ciclo deflacionario de dos décadas, aunque ese volumen disminuyó en 2016.

En el Ibex, la mayor subida fue para Bankia con un 2,27%, seguido de Bankinter con un 0,98% y BBVA, un 0,92%. En el lado de las pérdidas, los mayores retrocesos fueron para Indra con una caída de 2,58%; IAG, un 1,3%; y Mediaset, un 1,25%. En cuanto a los grandes valores, Inditex y Telefónica cedieron ambos un 0,27%, en tanto que Repsol subió un 0,03%; Iberdrola, un 0,15%; Banco Santander, un 0,41%; y BBVA, un 0,92%.