Delitos graves en Aralar
Hace mes y medio en el parque natural de Aralar fueron arrancados tejos plantados por Diputación, y a otro tejo maduro se le arrancó la corteza del tronco con el fin de matarlo. El tejo es una especie amenazada de interés especial y las plantaciones se realizaron dentro de un proyecto europeo para favorecer sus bosques.
Manifestamos nuestra aprobación de dichas plantaciones de árboles y nuestra condena por su destrucción, por lo que interpusimos una denuncia en la Ertzaintza de Beasain. También se lo comunicamos a Diputación, a la Mancomunidad de Enirio-Aralar, a los ayuntamientos que la forman y a la dirección del parque para que investigaran lo sucedido y recondujeran el conflicto existente, teniendo en cuenta todos los sectores y que realizasen una nueva plantación. Nadie ha respondido a nuestra denuncia ni la ha hecho pública.
Y a finales de junio el Parlamento vasco ha adoptado por unanimidad promover la unidad contra los delitos ambientales, pidiendo al Gobierno Vasco que refuerce el grupo de delitos medioambientales de la Ertzaintza y a diputaciones y ayuntamientos que promuevan acciones semejantes en sus cuerpos de seguridad, decisión que aplaudimos. Y en la mancomunidad y Diputación, representantes de partidos políticos firmantes de dicho acuerdo callan ante delitos ambientales graves como estos, ¿por qué?