Jon Rahm –sale a las 20.37– y Adrián Otaegui –a las 20.43– juegan desde hoy el Campeonato de la Asociación de Profesionales de Golf de Estados Unidos (PGA of America), el cuarto y último grande del año que se disputa en el Bellerive Country Club, en las afueras de Saint Louis, Misuri. Un torneo que viene totalmente marcado por las intensas lluvias caídas en la zona durante los últimos días previos a su comienzo.

«Que llueva y que el campo se haga largo y lento es mejor para mí. Viene bien para mi estilo de juego», opinaba Rahm de cara a un PGA Championship que cumple su centenario. El vizcaíno, uno de los pegadores más largos y precisos desde el tee de salida, llega a su segundo Campeonato de la PGA –el décimo grande en dos fulgurantes años como profesional–, en el séptimo puesto del ránking mundial y dispuesto a «acabar fuerte y conseguir ganar alguno de los últimos torneos» de esta temporada, que no está siendo tan buena como la anterior.

En el caso de Adrián Otaegui, hará su estreno en un grande en suelo estadounidense. «Desde que me hice profesional he ido en una línea ascendente que quiero seguir manteniendo», comentó el donostiarra, que se ha metido en la competición por encontrarse entre los 100 primeros del ránking mundial. Más allá de esta oportunidad de oro, el golfista guipuzcoano tiene el punto de mira puesto ahora en disputar más torneos en Estados Unidos.

Un montón de estrellas

En una perspectiva general, la participación hará honor al nivel del campeonato, con hasta siete jugadores que han ganado más de un torneo durante la presente campaña y los 30 primeros clasificados de la FedExCup. También 15 golfistas que ya saben lo que es ganar el PGA, entre los que destaca el renacido Tiger Woods, cuatro veces ganador del evento (1999, 2000, 2006 y 2007), elevando su nivel en cada torneo que pasa.

Pero el máximo favorito volverá a ser Dustin Johnson, primero del ránking mundial. Justin Thomas y Justin Rose, segundo y tercero, o ganadores de otros majors como Koepka o Molinari, deberían estar cerca.