Navas entrena con el grupo con aparente normalidad
La recuperación del sevillano podría condicionar los movimientos del club en las últimas horas del mercado
Habrá que confiar en que los responsables de la secretaría técnica de la Real tengan mucho más claras las ideas y sus prioridades en estas últimas horas de mercado de lo que puede intuir atendiendo al baile de nombres relacionados al club txuriurdin en las últimas horas. Atendiendo a los rumores que se multiplican a medida de que se va acercando ese límite de la medianoche del viernes, uno podría hacerse a la idea de que el club es una especie de Camarote de los Hermanos Marx en el que los candidatos a fichajes entran y salen sin un criterio determinado, eso sí, con la delantera y el eje de la defensa como claras prioridades.
A la espera de ese extremo con velocidad del que se lleva hablando desde el comienzo del verano, los problemas físicos, de Agirretxe y Diego Llorente, parecen haber llevado a la dirección deportiva a replantearse la confección de su plantel, con Sandro Ramírez, delantero del Everton, y Jesús Vallejo, joven central del Real Madrid como los dos nombres que han sonado con mayor fuerza en las últimas horas.
Cara y cruz en Zubieta
En esta tesitura de tener que engranar todas las piezas del puzzle para dar con un plantel lo más equilibrado posible, Raúl Navas dio ayer por la mañana la buena noticia del día, al entrenarse con total normalidad con el resto de sus compañeros, con lo que parece que sus molestias en la rodilla que le han impedido jugar en las dos primeras jornadas de Liga han remitido.
De momento, en el corto plazo, las ideas de Asier Garitano de cara al derbi de Ipurua parecen pasar por Héctor Moreno y Aritz Elustondo como pareja de centrales el viernes, así formaron al menos en el partidillo de preparación de ayer en Zubieta, pero la recuperación total del sevillano, un central de jerarquía, podrían rebajar las urgencias activadas tras la lesión de Llorente en Getafe.
Con la plena recuperación del ex central del Eibar, Garitano contaría con tres centrales del primer equipo, con otros jugadores como Zubeldia e incluso Mikel Merino –la cruz en el entrenamiento de ayer al retirarse con molestias cervicales– que podrían reciclarse a una posición que no les es extraña, sin olvidar a Le Normand –ayer entrenó con el primer equipo– y Lapeña, del Sanse. Parecen mimbres más que suficientes para afrontar operaciones de jugadores de equipos como Real Madrid –Vallejo– o Valencia –Murillo–, con altas fichas, si lo que de verdad se busca es un parche al hueco dejado por Llorente.
Como todos los futbolistas que buscan suerte en la Premier, es también su alta ficha el principal inconveniente para que Sandro Ramírez termine siendo ese jugador que venga a reforzar el ataque realista, que adolece de falta de verticalidad.
Juanmi se queda con lo positivo
Dentro del ambiente de cierto desasosiego que ha dejado el juego del equipo en las dos primeras jornadas, Juanmi Jiménez reivindicó el valor de los cuatro puntos obtenidos en un comienzo liguero complicado. «Vistas las dos jornadas, cualquiera hubiera firmado estos resultados», señaló el jugador malagueño en referencia a la dificultad de jugar en Villarreal y Leganés y tener cuatro de los cinco primeros encuentros de Liga fuera de un estadio Anoeta, que sigue en obras.
Juanmi, que la pasada temporada hizo los mejores números de su carrera, ya marcó un buen gol en Villarreal en la primera jornada y se encuentra en un gran momento, según señaló, fruto de «la total confianza recibida de todos los técnicos de Zubieta durante el verano».
De cara al derbi cree que «nos espera un partido muy duro allí. Habrá mucha segunda jugada, juego y balones directos y es algo que hay que trabajar durante la semana para evitarlo». GARA