Aimar, un metrónomo en medio de un bombardeo
El de Goizueta puso la pausa en el duelo de zagueros en el que por momentos mandó el de Bergara
OLAIZOLA-ZABALETA 22
ARTEAGA-REZUSTA 15
Aimar Olaizola volvió a saborear las mieles del triunfo al estrenarse este verano en Donostia, un torneo en el que Aspe y Asegarce mezclaron a sus pelotaris con el fin de equilibrar el socavón que Zabaleta y Rezusta están generando en los grandes torneos. Ayer también fueron el de Etxarren y el de Bergara, quienes se han repartido los triunfos de Iruñea –Rezusta–, Gasteiz, Bilbo y Donostia –Zabaleta– los encargados de marcar el ritmo de una final que, sin un dominador claro en los cuadros largos, terminó decidiendo el oficio de Olaizola II.
Y es que, en un simple repaso estadístico, Aimar Olaizola estuvo más aseado que un Axier Arteaga que para nada estuvo mal en su primera final de Primera, hizo más y falló menos, con lo que el balance es siempre positivo, pero, sobre todo, entendió mucho mejor lo que el partido y su zaguero le requirieron en un partido en el que el espectáculo estuvo atrás.
Porque haciendo buenos los pronósticos, los colorados tomaron el control del marcador (3-0, 8-3 y 13-8) desde el primer pelotazo, un saque al ancho sin demasiadas complicaciones que Rezusta no supo llevar a buena, pero también tuvieron sus momentos de dudas, sobre todo en torno al ecuador, cuando la pareja guipuzcoana puso en juego un material algo más vivo con el que Rezusta comenzó a mostrar la espalda a su par atrás (13-10).
Fue precisamente en ese momento, no de crisis pero sí de cierto desequilibrio, cuando Aimar sacó su temple y decidió cambiar la tendencia del partido, acercándolo más al frontis, a base de entrar más en juego, con lo que no solo dio cierto aire a su zaguero cuando más lo apretaban, sino que incomodó a Arteaga obligándole a exprimirse en defensa, ahí donde al lasartearra más le duele.
El joven delantero no desentonó para nada entre tres de los protagonistas del verano, estuvo valiente y además fue el más arropado desde las gradas, pero le penalizaron alguna falta de decisión, algo más de constancia a la hora de colaborar en el hostigamiento de su zaguero a Zabaleta y alguna mala decisión como esa pelota que dejó pasar en el 7-3 creyendo que iba fuera, pecados de juventud que solo se pueden solventar a base de jugar partidos de este tipo.
Tampoco hizo daño con el saque y dos tantos directos de Aimar Olaizola, junto a algún que otro saque-remate también influyeron en ese parcial de 7-1, del 13-10 al 20-11 en el que la pareja navarra decantó definitivamente la final a su favor.
Tuvieron los guipuzcoanos su reacción con un Rezusta que volvió a someter a Zabaleta, premiado con el trofeo Salbidea a mejor pelotari del torneo, a tareas defensivas, pero los colorados, que volverán a formar juntos en Logroño, no se dejaron intimidar.
Arranca Lekeitio
Pero antes de la última gran feria, Aimar Olaizola deberá hacer frente esta tarde a otro compromiso importante, Lekeitio, donde formará pareja junto a Andoni Aretxabaleta.
El de Goizueta dijo al término del partido encontrarse mucho mejor físicamente y esta tarde en el Santi Brouard le espera, a priori, un partido muy diferente al de ayer ante dos pegadores como Artola y Larunbe.
Séptima final consecutiva para Urriza
Javier Urriza será el rival de Xanti Uterga la semana que viene en la final del Torneo Kutxabank. Será la séptima final consecutiva de Urriza y la tercera entre ambos contendientes.
El delantero de Iruñea se impuso en una dura batalla de una hora a Endika, en la semifinal del Torneo Kutxabank, por 30-24. El partido se prolongó bastante, ya que ni uno, ni otro arriesgaron en exceso en jugadas y fueron conservadores en su juego. Ese estilo favoreció a Urriza que cogió seis tantos de ventaja al inicio, 8-2, y supo administrar la ventaja.
En el peloteo ambos estuvieron bien, Endika ofreció una imagen muy mejorada respecto al pasado sábado y con el saque hizo mucho más daño, hasta siete tantos. El ganador hizo solo cuatro, aunque en el peloteo se fue a 18, por 15 del rival. La ventaja final estuvo en las pelotas perdidas. Urriza falló tres y Endika, con una falta de saque, se fue a nueve. Demasiadas para ganarGARA