Joseba VIVANCO
Fútbol internacional

Odios eternos

El Calcio ya tiene su gol de la temporada, Australia a Usain Bolt debutando e Inglaterra al Watford de Elton John y Javi Gracia colíder.

Soñaba con ser capitán del Napoli, pero hace ocho años una oferta de la Juventus le sedujo y acabó vestido de biannconero. «Me llamaban infame, tenía que esconderme cada vez que volvía a ver a mi familia para evitar discusiones y peleas», confesaba Fabio Quagliarella. No es para menos si uno se deja imbuir por lo que el calcio significa para los italianos. «En el caso de Inglaterra, el fútbol es la expresión de la rabia. En Argentina, saca a la luz las inmensas frustraciones de los argentinos por la situación de su país, y todo ello lo vuelcan en el fútbol. Y en el caso de Italia, sirve de muestra para reflejar ese ‘campanilismo’ tan arraigado», lo resumía el gran periodista Enric González, quien a su vez definió ‘campanilismo’ como esa voz italiana «por la que entendemos el apego ciego por la propia ciudad, por sus costumbres y tradiciones, y que puede determinar un espíritu de rivalidad bastante vivo contra las poblaciones vecinas». Irse al eterno rival, al club rico y millonario del norte que desprecia históricamente al sur pobre y terroni.

Quaglariella no solo hizo las maletas por dinero. También tras sufrir una campaña de acoso y derribo en el que, con un maquiavélico agente policial de por medio, se le relacionó con la propia mafia, pederastia, amaño de partidos... El Napoli acabó enseñándole la puerta de salida y los tifosi quemando su camiseta. «Eso, sin embargo, demostró todo lo que me amaban. Si hubiera sido uno cualquiera, mi venta les habría dado igual», se consolaba el delantero.

Esta jornada, los partenopeos de Carlo Ancelotti visitaban a la Sampdoria, club en el que ahora milita, a sus 34 años, el bueno de Fabio. Y hasta su exhinchada no pudo sino aplaudir el golazo de tacón que desde la frontal del área grande se sacó de la chistera el delantero blucerchiati para firmar un sorprendente 3-0. Un dato: de los seis primeros tiros a puerta concedidos por el Napoli en este arranque de curso, los seis han acabado en gol. Tropiezo napolitano en una Serie A donde con tres jornadas disputadas la vida sigue igual: la Juventus volvió a ganar jugando regular, Ronaldo sigue sin marcar tras 17 remates, nueve a puerta, pero el equipo es líder en solitario con tres de tres. Tres puntos sobre Napoli y Fiorentina; cinco sobre Inter y Roma, seis sobre Milan y Lazio. Al menos, los dos clubes milaneses firmaron su primera victoria.

En la clasificación de la Serie A destaca la presencia como segundo del Sassuolo, lo mismo que, cuarto, de la SPAL, el equipo de la región de Emilia-Romaña, fundado por salesianos y con ese lema Ars et labor, el club del campeonato con menor presupuesto en fichas, 21 millones de euros, por los estratosféricos 219 que paga la Juventus; solo Ronaldo, con 31 millones de sueldo, ingresa más que lo que pagan a sus futbolistas diez clubes de la competición italiana.

Modestos que no quieren ser los pardillos de un Calcio que ha hecho un gran esfuerzo económico por reivindicarse en el panorama continental. Ninguno quiere pasar como el peor equipo de la historia del campeonato, como en la Bundesliga tiene el dudoso honor de serlo el SC Tasmania Berlín, que finalizó en la 1956-57 con solo ocho puntos y dos victorias en su casillero, sin olvidar los 108 goles en contra. Empezaron yendo a verles 81.000 espectadores y acabaron apenas 800 en las gradas. Desapareció en 1973 y se refundó en el actual SV Tasmania. Hoy, otro equipo de Berlín acapara los flashes en la Bundesliga, un Hertha que suma tres victorias en tres partidos y comparte cabeza con Bayern y Wolfsburgo.

Ultras en las marchas neonazis

El Hertha fue el único invitado de la antigua capital alemana a jugar en la primera Bundesliga, allá en los años sesenta, disputada en la Alemania occidental. Tras la caída del Muro, a la entidad berlinesa no se le ocurrió otra cosa que invitar al palco del Estadio Olímpico a los dirigentes de los otros dos clubes con más arraigo en la ciudad y a la vez irreconciliables, el hermanado Union Berlín, históricamente opuesto al régimen comunista, y al odiado Dynamo Berlín, históricamente adjunto a la temida policía secreta, la Stasi. El desenlance fue que, por esa invitación, la hinchada que tenía el Hertha hasta entonces al otro lado del Muro y que nunca pudo ir a animarle al Berlín oeste, dejó de animar al equipo.

Hoy, el RB Leipzig es el único representante de la antigua Alemania Oriental en la Bundesliga, mientras el Union Berlín juega en la segunda y el Dynamo en la cuarta división. Sin embargo, estos días otro club modesto del ‘otro lado’ ha cobrado protagonismo, el Chemnitz, cuyos ultras se han sumado de manera activa a los extremistas de derecha que han marchado por las calles de la ciudad alemana. Se trata de un conocido grupo radical que desde 2012 tiene prohibida la entrada al estadio y que forma parte de la alianza ‘‘HooNaRa’’, abreviatura de «hoolingans, nazis y racistas». En respuesta a estos graves sucesos, esta jornada, en el estadio del rebelde St. Pauli se mostraron pancartas donde se leían lemas como ‘Chemnitz: la cara. Alemania: el problema. Lucha contra el racismo’’, y en el del Werder Bremen otras que denunciaban la complicidad del Estado alemán con los neonazis.

En Australia los aficionados por ahora se dedican a aplaudir el debut de Usain Bolt con el Central Coast Mariners, aunque fuera un amistoso. El exvelocista de 32 años dispuso de 20 minutos en los que se le vio muy, muy perdido. El que volvió a calzarse las botas fue el gran Paul Scholes, aunque fuera en el Royton Town, equipo de la 11ª categoría inglesa donde juega su hijo, y a invitación del entrenador ante la falta de efectivos. Aunque para repercusión la presencia en el palco del Luis II de Mónaco de la ‘vigilante de la playa’ Pamela Anderson. ¿La razón? Es la pareja del central del Olympique de Marsella Abdil Rami, el ex del Valencia. Y mientras, el Watford del navarro Javi Gracia a lo suyo, colíder de la Premier con cuatro victorias de cuatro, tras su 2-1 al Tottenham. Y en la grada, su mítico presidente, Elton Jonh. «Habría que fusilar a todos los que hacen playback», dijo una vez el músico inglés. La música, en cambio, de sus Hornets y su 4-2-2-2 suena, de momento, bien. Como la del odiado por John Lennon Celtic, que ganó 1-0 al Rangers en el Old Firm.