No estaba muerto, estaba de parranda... Sus progenitores, allá en Costa de Marfil, querían que estudiara, pero él, como tantos niños allí, prefería dar patadas a un balón en las calles de su Anyama natal, próxima a la capital Abidjan, y que para 2022 se unirá mediante un tren urbano con el aeropuerto de la urbe gracias al dinero prometido por el presidente galo Enmanuel Macron. Ese mismo balón que le llevó a coincidir en una academia del país con chavales como Yayá Touré, hasta que con 19 años dio el salto a Europa, al fútbol belga, y aunque ya para entonces alguien le había apodado ‘Gervinho’, por su regate y velocidad, su nombre seguía siendo todavía el de Gervais Yao Kouassi.

Fue entonces cuando se cruzó en su camino el técnico Rudi García, primero en el Le Mans y luego a un Lille con el que levantaría la Ligue 1 y llamaría la atención de nada menos que todo un Arsene Wenger. El Arsenal pagó 12 millones por él, debutó con expulsión, se tiró seis meses sin marcar en la Premier y de ahí, rumbo a la Roma por 8 millones. Su descenso al infierno futbolístico a punto estuvo de llevarle a un equipo de Arabia Saudí, pero sus pretensiones de un helicóptero propio, una casa en una playa privada para vivir junto a su familia y además, un buen número de pasajes de avión para desplazarse a Costa de Marfil, dieron con sus botas en la liga china, eso sí, dicen, que con una ficha millonaria.

Tres años después de aventurarse en el balompié asiático, Gervinho, el de la característica diadema en la frente e imposibles goles fallados, se ha visto obligado a regresar y lo hizo como uno de esos fichajes ‘random’ del verano, recalando en el recién ascendido Parma. Y suyo ha sido, este fin de semana, quizá el gol del campeonato italiano, arrancando desde su área, dejando atrás a medio Cagliari, sorteando al portero y marcando un gol maradoniano con la pelota ajustada al palo. El Ennio Tardini se puso en pie para aplaudir a un delantero peculiar al que todos creían ya muerto, pero empeñado en demostrar que solo estaba de parranda.

Un golazo que restó protagonismo al tercer tanto que Cristiano Ronaldo ha hecho con una Juventus que va líder y ha vendido ya más camisetas que en toda la temporada anterior gracias a la llegada del portugués. El Napoli sigue los talones a los turineses, en tanto la agradable sorpresa de la Serie A en este comienzo es el Sassuolo Calcio, en tercer lugar, con un estado de juego sublime –tres goles ya– de otro de esos futbolistas que no se sabe si está muerto o anda de parranda como es Kevin Prince Boateng, el ex de Las Palmas.

Crisis en la Roma

El extenso anecdotario del ghanés tiene en su haber lesionar a Michael Ballack en un partido de Premier después de que este le diera una bofetada, disfrazarse de Michael Jackson ante 80.000 tifosi para festejar un título con el Milan, abandonar un partido por cantos racistas, ir a un control antidóping en la Bundesliga con un cigarrillo en una mano y una cerveza en la otra, haber ‘seducido’ a la cantante Rihanna, ser expulsado de su selección en pleno Mundial 2014 y... haber sufrido una lesión muscular durante un derbi contra el Inter y ver cómo su novia, presentadora italiana, revelaba que no le extrañaba «porque tenemos sexo entre siete y diez veces por semana».

A Mauro Icardi, otro de nuestros favoritos, le va igualmente bien en su Inter, marcó, los Nerazzurri suman tres victorias seguidas y el argentino ha vuelto a repetir que él habla en el campo y no en la grada, y que si el club quiere renovar ya sabe con quién hablar, con su pareja y representante, la sin igual Wanda Nara, la que fuera pareja de su compatriota Maxi López, con el que Icardi siempre quiso jugar, lo logró en el Inter y de paso terminó liándose con Wanda. Jugador de carácter Icardi, como también lo es el gran capitano y sucesor de Franceso Totti en la Roma, el gran Daniele De Rossi. Los Giallorossi atraviesan un profundo bache, son 14º con 5 puntos sobre 15, y el líder del equipo, tras caer 2-0 ante un Bologna que no había hecho ni un gol hasta la fecha, asumió que «sin faltar al respeto a nadie, pero para ganar al Chievo y al Bologna no necesitamos a Guardiola en el banquillo. Por eso nosotros tenemos la responsabilidad. Nos juntaremos y veremos dónde nos hemos equivocado. No creo que haya que echar la culpa a ‘Di Fra’», en alusión al cuestionado técnico Di Francesco. Los 2.500 aficionados de la Roma despidieron al equipo con insultos y los jugadores no acudieron a saludar antes de meterse al vestuario.

Tampoco están de parranda en el vestuario del Manchester United, tras caer eliminados en la tanda de penaltis de la Copa o Carabao Cup, en su feudo, este martes, frente al Derby County, de la Segunda, entrenado por el exblue Frank Lampard. Por cierto, una competición a partido único en la que en el Fulham debutó un chico de solo 15 años, de nombre Harvey Elliott, el más joven en los 139 años de historia del club londinense, y en el City otro de 17 años, Adrià Bernabé, que hace apenas tres meses jugaba en el juvenil B del Barça. Pero si hay unas ligas donde los entrenadores no miran la juventud de los jugadores esa son la francesa y la holandesa. En la primera, en el Saint-Etienne, tercero tras el PSG y el Lille, se ha estrenado un central de 17 añitos, en tanto en el gran duelo tulipán entre Feyenoord y Ajax esta jornada, con victoria 3-0 para los dirigidos por el exculé Van Bommel, en los Ajacied tuvo sus primeros minutos Ryan Gravenberch, que con 16 años y 4 meses es el más joven en debutar con los de Amsterdam.

Aunque para casi imberbe el FC Cukaricki de la Super Liga serbia, cuarto en la tabla tras el superderbi de esta jornada entre Partizan y Estrella Roja (1-1), que tiene en su plantilla un jugador de 18 años y 10 más menores de 23, una media de edad de 23,6, de las más jóvenes de Europa, si bien la más tierna es la del danés FC Nordsjaelland –noveno en su campeonato–, de poco más de 21 años, perteneciente a la pequeña localidad de Farum, el cual atesora la peculiaridad de ser la primera entidad deportiva profesional comprada por una organización sin ánimo de lucro, Right to Dream, que acaba de convertirse en el primer club en sumarse a la Fundación Common Goal de Juan Mata, a la cual destinará el 1% de sus ingresos de partidos y de los sueldos de todos sus trabajadores. Y Gervinho de parranda...