La explosión de una promesa que ha mamado tenis desde que nació
No hay ninguna diferencia por lo de esta noche. Por supuesto, ha ganado un gran torneo, pero siempre ha tenido calidad para ganar un Grand Slam. No hay duda de que lo hará, y será uno de los favoritos en cada uno de ellos». El vaticinio no lo hace cualquiera, sino un Novak Djokovic rendido ante la demostración del joven Alexander Zverev en las ATP Finals de Londres, incluida en la final que perdió el serbio ante la nueva sensación del tenis mundial.
A sus 21 años, y con una tranquilidad en la pista que contrasta con esa juventud, Zverev empequeñeció en la semifinal del sábado a toda una leyenda como Roger Federer, e hizo lo propio en la final con un Djokovic que parecía estar recuperando su mejor versión. Más conocido como “Sascha” en el circuito, hablaba con su habitual timidez tras el gran triunfo.
«He ganado un Masters, es el mayor logro de mi carrera, pero ‘Nole’ tiene cinco títulos. Ha ganado... no sé... 148 títulos más que yo. No vayamos por ahí ahora. Espero poder hacerlo bien en el futuro, pero un poco de tranquilidad todavía», pedía el germano cuando en la rueda de prensa se le comparaba con Djokovic y su trayectoria.
Jugador de tenis desde los cinco años, no es de extrañar su afición por la raqueta, teniendo en cuenta que su padre Alexander fue tenista profesional y entrenador en la actualidad, al igual que su madre Irena, mientras que su hermano mayor Mischa también es jugador profesional.
Sus padres, rusos, se mudaron a Alemania en 1991 y “Sascha” habla alemán, inglés y ruso con soltura. Según el perfil de la ATP su ídolo de niño fue el propio Federer, disfruta viendo la NBA, siendo Dwayne Wade su estrella favorita, y le gusta jugar al golf y al FIFA en la consola. Unos hobbies que lleva a cabo entre viaje y viaje, ya que además de todas las competiciones, alterna entrenamientos entre su Hamburgo natal y Saddlebrook (Florida).
Número 1 del mundo de categoría junior en 2013, el más joven del Top50 en 2016, el más joven en clasificarse a unas ATP Finals en 2017 desde Del Potro en 2008... la gran promesa del tenis alemán ya es toda una realidad y en 2019 le toca confirmar en las pistas todo lo bueno que se espera de él.