GARA
GASTEIZ

Cortan parcialmente la base de la polémica cruz de Olarizu

En un comunicado remitido a Hala Bedi Irratia, los autores destacan que no podían «quedarse de brazos cruzados» ante la vigencia de un monumento en el que se inscribieron los nombres de «los sacerdotes alaveses caídos por Cristo y la Patria durante la Cruzada».

Unos desconocidos reivindicaron ayer una acción contra la cruz del monte Olarizu, en la zona sur de Gasteiz. Los autores rompieron el hormigón de la base con un martillo demoledor y cortaron el encofrado metálico, pero no llegaron a derribar la cruz. En su lugar, dejaron unas cuerdas atadas, dando a entender que solo hace falta tirar de las mismas para echar al suelo este polémico monumento, en el que se inscribieron los nombres de «los sacerdotes alaveses caídos por Cristo y la Patria durante la Cruzada de Liberación».

Según informó Hala Bedi Irratia, las personas que llevaron a cabo el sabotaje afirman en un comunicado que no podían «quedarse de brazos cruzados» ante la continuidad de la «cruz franquista». «En lugares donde el fascismo fue derrotado dificilmente se pueden ver estos símbolos. El Estado español, sin embargo, la transición fue bien dirigida por la dictadura franquista. Los gasteiztarras no podemos olvidar la violencia sufrida en aquella transición. El 3 de Marzo dejó claro hasta donde estaban dispuestos a llegar los nuevos demócratas para dejar establecidos los límites de la reforma», denuncian, y advierten de que «la memoria ha sido infravalorada y apartada». «Los fascistas han sido homenajeados y ensalzados sin ningún tipo de vergüenza», añaden.

Reacciones a lo ocurrido

PP, PNV, PSE, Podemos e Irabazi acordaron un texto en el que condenan «enérgicamente el ataque llevado a cabo esta noche contra la cruz de Olarizu, una acción que ha generado daños importantes contra un patrimonio de toda la ciudadanía». «Es inconcebible e intolerable que una minoría se tome la justicia por su mano y decida que debe permanecer y que debe derribarse, y no lo vamos a permitir», señaló el alcalde, Gorka Urtaran, que insistió en que, pese al mensaje grabado en la base, la cruz «nada tiene que ver con el franquismo».

Por su parte, EH Bildu lamentó que «lo sucedido no facilita un debate sosegado sobre los símbolos franquistas». «Es necesario, desde el consenso, retirar todas las expresiones de la dictadura en la ciudad, pero acciones como la de ayer en Olarizu no contribuyen a generar el ambiente necesario para acometer ese debate», indicó. Cabe recordar que la Junta Administrativa de Mendiola, propietaria de los terrenos donde se sitúa la cruz, aprobó su retirada o derribo. El Gobierno local rechazó esta opción, vulnerando las competencias de los concejos.