Arnaitz GORRITI
BALONCESTO - EUROLIGA

Solo la maldición del Pireo logra derrotar al Baskonia

Un triple a tabla de Papanikolau llevó a la prórroga un partido que los jugadores gasteiztarras dominaron desde el primer segundo y durante 40 largos minutos.

OLYMPIACOS 91

KIROLBET BASKONIA 87


¿Algún santero entre los lectores? ¿Alguna bruja, o brujo? ¿Alguien que sepa de parapsicología? Es imposible que Kirolbet Baskonia perdiera anoche en El Pireo. Imposible. Los «ocho magníficos» de Perasovic jugaron casi a la perfección, con el corolario de un Vildoza espectacular para derrotar a Olympiacos en su casa por primera vez desde aquel 5 de abril de 2007. Pero perdió. Un triple ¡a tabla! de Papanikolau forzó una prórroga imposible que la escuadra ateniense aprovechó, comenzado con otro melón desde más allá del arco del ex de los Rockets. Hablar ahora de tener que haber hecho falta con el 77-80 en los segundos finales es una estupidez, porque la defensa fue buena y el triple del heleno, lo más parecido a un milagro.

Anteriormente al rocambolesco desenlace del Pireo, Khimki y Fenerbahçe dirimían un emocionante partido en la prórroga después de varios errores en los tiros libres de Markovic y Melli, para que el triunfo sonriera a los moscovitas por 84-78. Mientras, Anadolu Efes se enseñoreaba en Kaunas por 58-79.

Pero eso no importaba en tierras atenienses, donde Poirier supo hacer valer la ausencia de Milutinov. El juego gasteiztarra fluía, al tiempo de poder ir logrando pequeñas rentas con la entrada de Hilliard en anotación. Olympiacos replicaba de la mano de Zach LeDay y Williams–Goss, pero la clarividencia de Huertas daba mucha fluidez a los de Perasovic que se iban 36-43 tras un triple de Voigtmann, provocando el tiempo muerto de Blatt. El 43-47 del descanso casi sabía a poco.

Una victoria arrebatada

Restaba toda una segunda mitad en una cancha como la del Pireo. Alguna vez debía romperse la racha de derrotas del Baskonia, y ayer lo parecía, porque después de que Olympiacos se adelantara 55-53, fruto de un parcial de 8-0, los gasteiztarras replicaron con un 0-9, una racha que arrancó con un triple de Hilliard y en el que se vio que Spanoulis no estaba en vena.

LeDay, Printezis y Williams-Goss lanzaron sus andanadas para poner al borde de la remontada a Olympiacos. Pero en esas surgió Vildoza, autor de 14 de sus 19 puntos en el último cuarto, incluyendo un triple para poner el 73-77 a falta de un minuto. Ni David Blatt se creía que su equipo pudiera remontar, y el «Pabellón de Las Dos Mentiras» bajaba los brazos. Salvo Papanikolau, con la alianza de los malditos hados, que evitó una victoria que se paladeaba.