Maduro rompe relaciones con EEUU tras otro intento de golpe de Estado
Nicolás Maduro subrayó ayer que el es pueblo quien pone y quita al presidente después de que el jefe de la Asamblea Nacional, Juan Guaidó, se autoproclamara «presidente interino» de Venezuela en un intento de golpe de Estado que fue avalado por muchos gobiernos americanos, al frente de los cuales se situó EEUU, que amenazó con represalias si Maduro no entrega en poder. Caracas rompió relaciones diplomáticas y políticas con la Casa Blanca.
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, defendió anoche (hora de Euskal Herria) que es el único jefe de Estado, horas después de que el jefe de la Asamblea Nacional, Juan Guaidó, se autoproclamara «presidente encargado» del país para dar paso a nuevas elecciones. El mandatario señaló que el sistema de Justicia debe «actuar».
«Solo el pueblo pone, solo el pueblo quita», dijo Maduro desde el Palacio de Miraflores ante la multitud congregada al concluir la marcha chavista celebrada en respuesta a la jornada de movilizaciones opositoras. Según la oposición, al menos al menos ocho personas murieron ayer en los enfrentamientos registrados entre manifestantes y fuerzas de seguridad.
Diez días después de que la Asamblea Nacional –a la que el Supremo desconoce– aprobara una resolución que definía a Maduro como un «usurpador» del cargo y se arrogara el Poder Ejecutivo y dos días después del frustrado alzamiento de miembros de la Guardia Nacional Bolivariana, Guaidó se autoproclamó presidente al término de la marcha opositora. «Hoy 23 de enero de 2019, en mi condición de presidente de la Asamblea Nacional, invocando los artículos de la Constitución ante Dios todopoderoso, Venezuela juro asumir formalmente las competencias del Ejecutivo Nacional como presidente encargado de Venezuela», dijo jaleado por sus seguidores.
En Miraflores, Maduro sostuvo que las elecciones presidenciales del 20 de mayo, que ni la oposición –que no se presentó– ni parte de la comunidad internacional reconocen, fueron «democráticas» y denunció que la autoproclamación de Guaidó forma parte del plan de «Gobierno imperialista de EEUU para imponer a través de un golpe de Estado un Gobierno títere a sus intereses en Venezuela».
«Pretenden elegir y designar al presidente de Venezuela por vías extraconstitucionales y yo le pregunto al pueblo ¿quién elige al presidente de Venezuela? ¿puede autojuramentarse un cualquiera como presidente?», interrogó Maduro, que ratificó que completará su segundo mandato (2019-2025).
Consideró que «es una gravísima irresponsabilidad» por parte de EEUU y sus «gobiernos satélite» querer provocar un «enfrentamiento civil» en Venezuela. «Dicen que yo soy un dictador, yo les digo que yo no me formé en la Escuela de las Américas, donde ustedes formaron a todos los dictadores de América Latina y el Caribe», espetó.
En consecuencia, anunció la ruptura de relaciones diplomáticas y políticas con «el Gobierno imperialista de EEUU» y dio 72 horas a su personal para abandonar el país.
«Todas las opciones»
El presidente de EEUU, Donald Trump, tardó apenas unos minutos en reconocer a Guaidó, lo que sugería que la iniciativa del presidente de la Asamblea Nacional era algo preparado y de lo que en Washington –y no sólo allí– se tenía conocimiento.
El intento de golpe de Estado llegó un día después de que el senador republicano Marco Rubio se reuniera con Trump y le pidiera reconocer a Guaidó como presidente legítimo.
Trump alertó de que seguirá empleando «el peso completo del poder económico y diplomático de EEUU para presionar por la restauración de la democracia venezolana» y advirtió de que «todas las opciones están sobre la mesa» para responder en caso de que Maduro no acepte entregar el poder a Guaidó.
Al reconocimiento de EEUU se sumaron Canadá, Colombia, Argentina, Chile, Brasil, Guatemala, Paraguay, Costa Rica, Ecuador y Perú y le han ofrecido su apoyo para llevar a cabo una «transición pacífica hacia la democracia». México y Bolivia reite- raron su reconocimiento al presidente legítimo.
La Unión Europea (UE), por su parte, dijo seguir la situación en Venezuela «muy de cerca» y mantener contactos con los países miembros y sus socios. Aunque el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, puso de relieve el «mandato democrático» de Guaidó en cuanto que presidente de la Asamblea Nacional.
Venezolanos dejan Ecuador por xenofobia
Cientos de emigrantes venezolanos abandonaron ayer Ecuador dentro del programa «Retorno a la Patria» a raíz de la ola de xenofobia y violencia desatada tras el feminicidio el sábado en Ibarra, provincia de Imbabura, de una embarazada ecuatoriana a manos de un venezolano, un suceso que fue grabado en vídeo y se hizo viral. Unos 230 venezolanos tenían previsto abordar tres aviones ayer, dos en Quito y un tercero en Guayaquil. Otros tres aviones partirán el sábado en el marco de este programa que ha trasladado ya a 18.000 venezolanos desde diferentes países, 1.800 de ellos de Ecuador.
Muchos solicitaron el martes poder viajar, especialmente los que residían en Ibarra, después de que una turba se tomó la justicia por su mano y trató de echarlos a patadas e incendiaron sus propiedades.
La joven Diana Carolina fue apuñalada por un venezolano en plena calle ser retenida durante 90 minutos delante de varios agentes de la Policía que solo se acercaron al individuo una vez que asestó varias puñaladas a la mujer.GARA