Mientras el manacorí Rafa Nadal conocerá hoy mismo el rival que tendrá en su quinta final del Abierto de Australia tras vencer en semifinales a Stefanos Tsitsipas, Petra Kvitova y Naomi Osaka ya se preparan para pelear por el título del primer Grand Slam del año al superar sus respectivas semifinales.

Lo harán mañana, a partir de las 9.30, hora de Euskal Herria. Kvitova lo podrá hacer con un poco más de descanso al haber sido la primera de las dos semifinales y después de vencer en dos sets a la estadounidense y revelación del cuadro Danielle Collins por 7-6(2) y 6-0 en solo una hora y media de encuentro.

El recorrido de Kvitova es una especie de milagro que le ha devuelto la sonrisa. Y es que la checa tocó fondo en diciembre de 2016 cuando fue asaltada y apuñalada en su domicilio, por lo que quedó gravemente afectada en los tendones de su mano hábil, la izquierda.

Kvitova, quien alcanzó su tercera final en torneo Grand Slam, aseguró que su mejoría en el aspecto físico se produjo durante la temporada pasada, en la cual consiguió cinco títulos (Doha, San Petersburgo, Praga, Madrid y Birmingham). «No me creo que esté en la final, no sabía si volvería a jugar», añadió.

Su rival en la final será una Naomi Osaka que alcanzó su segunda final consecutiva en un Grand Slam –tras la del US Open que ganó– al derrotar a la checa Karolina Pliskova por 6-2, 4-6 y 6-4 en una hora y 50 minutos.

La japonesa necesitó de nuevo tres sets, después de que resolviera tres partidos en rondas anteriores de esta manera, por lo que el cansancio podría ser una de las claves de la final.

Nadal, imparable

Novak Djokovic o Lucas Pouille (hoy a las 9.30) será el rival en la final de un Rafa Nadal que desactivó al griego Tsitsipas por 6-2, 6-4 y 6-0. «Nadal tiene el talento de hacerte jugar mal», señaló tras el partido la joven promesa de 20 años, que ya había eliminado a Roger Federer.