El vizcaino Alex Txikon, que intenta convertirse en el primer alpinista de la historia en hollar en invierno la cima del K2, se encuentra en el campo base desde hace unos días tras equipar con cuerdas fijas la ruta hasta el campo 2. Este hecho llevó a su equipo un menor tiempo de lo esperado, pero aprovechando la experiencia que le brindó el Everest los dos inviernos pasados, ahora tiene claro que no quiere correr en su intento.

«Cada paso tiene que ser lento y firme, con total convicción en lo que hacemos. En las dos anteriores expediciones en el Everest creo que equipamos demasiado rápido, y como la ventana de buen tiempo no llegaba, gastamos demasiada fuerza en reequipar una y otra vez la vía tras el fuerte temporal», admitió.

Por ello, ahora ha optado por «aguantar con fuerzas hasta que el invierno nos brinde una ventana de buen tiempo. No queremos correr, la montaña no se merece que le metamos prisa, merece que la escuchemos».

«La montaña necesita que estos días le dejemos descansar hasta que el buen tiempo nos ofrezca la suerte de equipar hasta el campo 4. La meteo nos dirá cuándo volver a ponernos los crampones y subir hacia una de las montañas más bellas del mundo», concluyó Alex Txikon.