La producción “Marie-Antoinette” abrirá la Temporada de Abono de la Orquesta Sinfónica de Euskadi, cuyo estreno internacional será en el Castillo de Versalles, de París, a finales de marzo, un enclave idóneo para esta obra que une orquesta y ballet. En la misma van de la mano la OSE, bajo la dirección de Mélanie Levy-Thiébaut, y el ballet Malandain de Biarritz en su cuarta colaboración.

«No somos una orquesta de foso de ballet, pero estamos muy contentos de hacerlo y creemos que debemos hacerlo. Atrae público nuevo que de otra forma no vendría a nuestros conciertos sinfónicos», afirmó Oriol Roch, el director general de la OSE. «Ponemos la orquesta al servicio de la danza, algo tan importante desde el principio de la humanidad. Hacemos conciertos de repertorio habitual, de música contemporánea, con la ABAO, en la Quincena Musical, con escolares, con discapacitados… esa es la obligación de cualquier orquesta que se quiere pública», manifestó.

Para Mélanie Levy-Thiébaut «una orquesta tiene que hacer de todo y tiene que estar abierta a colaboraciones porque le ofrecen frescura. Siempre es enriquecedor que salgan de su rutina» y considera que, en este caso concreto, «la orquesta en el foso tiene que ser un volcán que transmite energía a la lava, el ballet».

Sobre la representación dijo que se centra en la vida de pareja de los monarcas Luis XIV y su esposa María Antonieta, una niña de 14 años, y en sus problemas con el sexo y el placer. «Va evolucionando y madurando, sobre todo cuando va a París. Los bailes de máscaras le abren los ojos. Hace tonterías pero se las perdonan por su juventud», comentó para después explicar que las sinfonías de Joseph Haydn elegidas –la 6, 7 y 8– conocidas como “La mañana”, “La tarde” y “La noche”, representan la niñez, la edad adulta y la madurez, así como la nº73, “La caza”, actividad que le apasionaba al rey. «La forma en que acepta la muerte de su marido y la suya propia demuestra que ya ha adquirido madurez», expresó la directora.

El director de la compañía de ballet, Thierry Malandain, explicó que la bailarina Claire Lonchampt interpretará a María Antonieta, y que la eligió a ella porque también fue la protagonista en “La bella y la bestia” en 2015.

Fin de la monarquía

Roch insinuó que estos monarcas fueron clave en la historia del Estado francés pues «los franceses le cortaron la cabeza al rey y construyeron el sentido de lo que es la democracia» e hizo referencia al «concepto kafkiano de matar al padre para crecer como persona».

Esa idea también la compartió el propio Malandain, que aseguró que «tuvieron un final trágico, pero no son importantes por eso sino por lo que vino después, porque se cambió el régimen político. Se puso fin a la monarquía». En ese sentido, dijo que «no ganamos tanto con el cambio» pues «se instauró la burguesía, una clase sin cultura a la que solo le interesa el beneficio, y sus consecuencias duran hasta hoy. Lo que aportó fue una corriente hipócrita y oscurantismo con consecuencias fatales. Luis XIV bailaba y su primera decisión fue la creación de la Academia Real de la Danza. Macron no haría algo así. Viendo sus reformas en la educación, la danza queda totalmente fuera. Ahora lo que tenemos son pelotas de goma», criticó.