Los últimos resultados y las cábalas del cierre de la liguilla han alimentado a los más conspiranoicos en las últimas semanas. En ese sentido, el sábado se cruzarán dos situaciones antagónicas, una en el Labrit, donde Ezkurdia-Galarza pueden echar una mano a sus compañeros de empresa Altuna III-Martija, mientras que, a la misma hora en Ataun, sucederá justamente lo contrario, donde una derrota de Irribarria-Zabaleta asegura a Aspe tener tres semifinalistas.

Son detalles que, sin duda, crean esa salsa necesaria para crear expectación pero que preocupa bastante poco a los profesionales. «Se habla demasiado de eso, los pelotaris tampoco pensamos en eso. Desde el minuto cero del campeonato los de tu empresa y los demás son rivales y se convierte en un deporte individual», reivindicó un Iñaki Artola que entiende que la primera motivación de Ezkurdia-Galarza el sábado es la suya propia, una versión que no tardó el de Arbizu en confirmar.

«Nosotros tenemos que hacer lo nuestro y, si haciéndolo ayudamos a nuestros compañeros, mejor. Queremos acabar bien el campeonato, hacerlo con buenas sensaciones es importante», señaló un Ezkurdia que, con todo, ve con más opciones de pasar a Altuna III-Martija.

Sin saber nada de Ataun

La clasificación se decidirá en dos partidos que se disputarán simultáneamente y, hoy por hoy, es complicado no enterarse de lo que suceda en el otro escenario. Artola-Mariezkurrena prefieren centrarse en lo suyo y no saber nada de lo que ocurra en el pueblo de Albisu, pero «antes del partido prefiero no saber nada, pero igual luego cuando llega el momento soy el primero en preguntar en algún descanso», reconoció un Artola que, no obstante, sabe que todo pasa por llegar a 22 en el Labrit.

La presión es suya, pero, «no es por quitarnos presión, sino por coherencia con lo que dijimos al principio, hubiéramos firmado llegar a la última jornada con opciones. Más que la pena de no pasar, hacerlo supondría un premio para nosotros».