Deben estar repletas las consultas de los psiquiatras. Ha estado leyendo con atención las nuevas disposiciones del Gobierno sobre el alquiler de la vivienda y no entendí absolutamente nada.

En principio el Gobierno prorroga un mes el disfrute de su casa a los que serán desahuciados, pero deja completamente en libertad la cuantía del alquiler. Y las fianzas. Y así, veinte páginas más.

Dudé de mi lectura y fui al psiquiatra porque a mi edad se tiende a los delirios. El médico leyó el Decreto ministerial y me dijo que lo mejor era que tomara un tranquilizante y esperara a ver qué pasaba. «Estas cosas, me dijo, a veces remiten solas».

Al volver a casa, como y veo la televisión. El Gobierno español amenaza a Londres con dar la nacionalidad española a cuatrocientos mil ingleses de Gibraltar si insiste Londres en el Brexit.

Llamo a un amigo y le preguntó si en Gibraltar cabe tanta gente. Fredy me dice que no haga caso, porque Inglaterra puede responder haciendo británicos a diez millones de españoles ampliando la colonia hasta Valladolid, uno de cuyos vecinos me dijo: «¡A ver si hay suerte!».

Tomo otra pastilla y llamó a la enfermera para que me ponga con el psiquiatra. La enfermera dice que lo siente, pero que el médico ha trasladado su consulta a Manchester.