Raimundo Fitero
DE REOJO

Ellas

Sobran las explicaciones. No hay que enfatizar. Quienes no sepan que hoy hay una huelga feminista, unas manifestaciones feministas convocadas en casi todas las ciudades y que es el día de la mujer trabajadora es que está fuera de órbita. Lo que todavía forma parte de lo imposible de atrapar es la postura de algunos partidos para colocarse unos de perfil y otros de espaldas a una realidad transversal como es que estamos en el momento histórico en donde las mujeres van ocupando el lugar que les corresponde en todos los órdenes de la vida y los organigramas de la sociedad, la administración, los ejércitos o la sanidad.

En todos los lugares menos en los partidos políticos, donde solamente se dedican a predicar, pero dan muy poca mies. La ridiculez de matizar y retorcer los conceptos hasta el absurdo es la simple significación de machismo latente, de su incapacidad para entender que feminismo no es otra cosa que una realidad incuestionable, que se debe atender y que afecta a toda la sociedad. Y diría que en positivo. Las gentes del pistolero de Amurrio es lógico que se coloquen en lo innombrable, pero el papelón de Arrimadas y su «feminismo liberal» es una de las tonterías más alucinantes y lo del PP no tiene ni un pase.

Los que siguen a «yo soy el presidente» Sánchez andan como con pies de plomo y, sobrecoge esa declaración de cinismo y fariseísmo que es el cartel con la definitoria «vuELve» y Pablo Iglesias de espaldas, que anula cualquier otro discurso. Por mucho que digan que la próxima secretaria general de Podemos será una mujer, y eso lo dice Irene Montero, ese partido anda casi más despistado que Toni Cantó en una biblioteca.

Así que dejemos que Ellas decidan, tomen posiciones, gestionen el tiempo y el futuro y los machirulos con canas al menos no molestemos mucho.