Navarra Suma, plataforma de UPN y Ciudadanos con el PP como polizón
Javier Esparza culminó ayer el órdago a su propio partido. No irán a las forales como UPN, sino como Navarra Suma, una plataforma en la que Esparza aseguraba ayer que no está el PP. Tras meses de negociaciones secretas, el Consejo Político tuvo que aceptar. Solo un 5% se atrevió a decir que no al único candidato que se presentó a las primarias.
Esparza se había guardado una última baza para el trágala que llevó ayer al Consejo Político. El acuerdo secreto que hizo público el fin de semana con Albert Rivera va a venderse como un pacto a dos UPN-Ciudadanos, sin que aparezca formalmente el PP, con la esperanza de que no impida un posterior acuerdo con el PSN, un partido al que gran coalición de la derecha navarra sigue necesitando para poder volver a la Diputación.
El líder de UPN va a ser el candidato en las forales, pues fue el único que se presentó a las primarias. Aun así, la propuesta de la semana pasada para integrar en sus listas al PP solo recabó el 72% de apoyo del Consejo Político. Esta contestación importante se diluyó ayer y la apuesta por la plataforma Navarra Suma –de la que no contó nada a en el Consejo Político del día 2– se refrendó con un 94% de los votos. GARA preguntó a ver cuántos de los 232 miembros de ese consejo habían acudido ayer a la cita tras la convocatoria urgente. Esparza respondió que no tenía ese dato. Pareció que no le dio la gana de contestar.
La prensa preguntó cómo es posible que no se trate de una coalición a tres, puesto que hacía solo cinco días que acababa de rubricar un acuerdo con Pablo Casado, aparentemente, con el mismo contenido. Esparza insistía en que no, en que en Navarra Suma no está el PP: «solo UPN y Ciudadanos». Pero la pregunta volvía una y otra vez, sin encontrar más explicaciones. «Es muy sencillo», se refugiaba Esparza tras completar una maniobra política tan arriesgada como desconcertante.
Navarra Suma se presentará a las generales, las municipales y las autonómicas, aseguró Esparza. Es exactamente lo mismo que anunció tras firmar el acuerdo con Casado. De ahí que también le preguntaran cómo es posible que acuerde con dos formaciones distintas lo mismo, pues UPN se ha comprometido a votar a Casado como presidente y lo mismo ha hecho con Rivera. Esparza se limitaba a asegurar que «UPN cumplirá sus acuerdos». Y, ciertamente, lo puede hacer. En caso de que el líder de Ciudadanos o el del PP presenten una candidatura a presidir el Estado español, será en votaciones alternativas. Por tanto, podría votar favorablemente por ambos.
El contenido del acuerdo por el que nace Navarra Suma se dará a conocer hasta que no lo rubrique hoy por la mañana Ciudadanos. Después se baraja un viaje rápido de Rivera a Iruñea para sacarse una foto y estampar la firma.
Según explicó Esparza, el acuerdo con el PP se limitaba a incluir a miembros de esta formación en las listas de UPN. Las encuestas dejaban a este partido tan fuera del Parlamento que tenían que conformarse con cualquier cosa. A Ciudadanos había que ofrecerles algo más, pues aunque en 2015 no consiguieron su escaño, ahora sí que se vaticinaban varios sillones.
Esta humillación que acepta el PP de quedarse fuera nominalmente de Navarra Suma parece pensada para eludir el veto que había lanzado el PSN sobre la formación de Casado. Queda por ver ahora si el PSN se hace el tonto. Ayer hubo alguna reacción en las redes y parece ser que no, que no van a dejar que se la cuelen. En todo caso, el viernes llega Pedro Sánchez para un acto en el Navarra Arena. Entonces, se podrán despejar dudas, aunque de aquí a las forales queda una eternidad.
En Madrid, noticia fugaz
Las reacciones al pacto por parte de Ciudadanos había que picotearlas en programas de televisión. Inés Arrimadas contó a Ana Rosa Quintana por la mañana que solo faltaban algunos flecos. Y justificó el pacto en parar a «Bildu y los filoetarras».
La noticia del acuerdo la ofreció Albert Rivera. La lanzó durante el acto en memoria con motivo del 11-M, abundando con esta escenificación en la idea fuerza de Arrimadas. Y también, utilizando con fines partidistas un acto pensado para otra cosa.
Para cuando llegó la rueda de prensa del mediodía del secretario general, José Manuel Villegas, el tema ya no era la alianza con UPN, sino el pucherazo en Castilla La Mancha. C’s había fichado a una tránsfuga del PP aparentemente corrupta, Silvia Clemente. Tras salir a la luz las turbias operaciones de Clemente, han aparecido votos falsos en las primarias y la tránsfuga ha perdido convenientemente.
Vista gorda para «los privilegios» de Nafarroa
Los votantes de UPN y Ciudadanos habían visto cómo los editoriales de sus diarios de referencia trataban de engrasar el pacto para que no chirriara. En el “Diario de Navarra” blindaban lo insólito del acuerdo avanzando que los adversarios políticos de Esparza «se afanarán en sus críticas contra esta alianza del centro derecha, fundamentalmente, porque intuyen que les hace daño». A lo que añadían que se trata de un pacto muy natural y «con pocas fisuras en las que horadar».
La idea central a vender es que Ciudadanos ha cambiado su visión sobre Nafarroa, que antes hablaba de «privilegios», pero que ya no. Esparza dijo haber arrancado también a Rivera el compromiso de «respetar el régimen foral, respetar el Convenio Económico y respetar la realidad histórica e institucional de esta tierra»
El editorialista de “El Mundo” está mucho menos ducho en estas sutilezas y seguía hablando de «privilegios forales» cuando defendía el pacto. Su tesis era que ahora «toca preservar un bien muy superior que, no se olvide, está en juego: la unidad nacional y la Constitución».
Ronda de contactos del PNV e indirecta a PDeCAT
El EBB solventó con la apertura de una ronda de contactos con las formaciones con las que concurrió en coalición hace cinco años y un mensaje a PDeCAT la situación creada por la decisión de colocar a Carles Puigdemont como cabeza de lista de JxCat para las elecciones europeas, un anuncio que según se asume no facilita reeditar la coalición con los jeltzales. Fuentes del EBB indicaron que hasta ahora solo han mantenido contactos preliminares y quieren conocer «qué propuestas programáticas podemos compartir», las posibilidades organizativas de las fuerzas con las que se coaligaron, así como sus aspiraciones en la conformación de la lista, para analizar posibles coaliciones para los comicios europeos.
Las mismas fuentes envían, además, un recado a PDeCAT al asegurar que desconocen cuál es su intención y planteamiento, ya que solo disponen de la información publicada en los medios de comunicación y una «breve comunicación telefónica» de una decisión en clave catalana y con intención de internacionalizar el procés. GARA
EH Bildu valida la alianza con ERC y encarga el área institucional a Marian Beitialarrangoitia
Dos días después de que trascendiese el preacuerdo para ir juntos a las urnas estatales el 28 de abril, EH Bildu oficializó ayer la entente con ERC. La Mesa Política aprobó esta fórmula, definida por su líder, Arnaldo Otegi, como «coalición política», toda vez que no era posible técnicamente una coalición electoral dado que EH Bildu y ERC concurren en circunscripciones diferentes (en las europeas sí irán en lista única, Ahora Repúblicas, al ser circunscripción estatal).
Otegi subrayó que «algunos decían que este camino no era posible, pero hemos demostrado que lo es». Recordó que la fórmula queda abierta a BNG y otras fuerzas soberanistas de izquierdas. Le parece muy relevante que «en esta fase histórica vascos, catalanes, gallegos y otros juguemos una partida juntos, contra el autoritarismo y por los derechos populares».
Según su análisis, en un contexto de crisis de Estado, el 28A habrá tres bloques en pugna. El primero es el formado por las derechas, que busca dar salida a esa crisis con «una marcha atrás, hacia el blanco y negro, la contrarreforma autoritaria... es la tendencia histórica en el Estado». En el segundo encuadró a PSOE y PNV: «Son los quienes quieren que las cosas se queden básicamente como están». Y el tercer bloque es el que aspira a que esa crisis dé paso a una democratización a todos los niveles; en él destaca esta alianza EH Bildu-ERC, que augura Otegi que «será determinante, tendremos una posición negociadora fuerte».
Dada la potenciación de la acción institucional que conllevarán estas ententes, EH Bildu ha elevado a la máxima responsabilidad de este área a Marian Beitialarrangoitia, con experiencia en cuatro tipos diferentes de instituciones. Ello supone que no continuará en el Congreso. Lo afronta «con suma responsabilidad» en «un tiempo de gran trascendencia».R.S.