Jon ORMAZABAL
Pelota

Elordi-Etxebarria escapan a las campanas de agonía

La pareja vizcaina estrena su palmarés en una final de pico y pala en la que sus rivales fallaron en exceso.

AGIRRE-SALAVERRI 20

ELORDI-O. ETXEBARRIA 22


Con apenas tres meses como profesional, Oier Etxebarria, con la inestimable ayuda de un Aitor Elordi que se echó el peso de la pareja a la espalda, realizó ayer toda una oda a la resistencia en el Labrit para calarse la primera txapela como profesional de los dos vizcainos, justo una década después de que Asier Berasaluze y Xabier Urberuaga consiguieran la última obtenida por dos pelotaris de este herrialde. De paso, alargaron el momento dulce de Aspe, que sique acaparando títulos.

La contracancha del viejo Labrit ejerció ayer la labor de una especie de escudo entre el especialmente bullicioso y entusiasta ambiente de las gradas y las miserias de la cancha, porque como sucede en muchas de estas grandes citas, el de ayer en Iruñea, lejos de ser un partido de esos de exhibir virtudes o alardes, fue un curso acelerado de gestionar recursos y miedos, disimular flaquezas y apretar los dientes o cerrar los ojos, como parecía que hacía Oier Etxebarria cada vez que le tocaba golpear el cuero con su derecha.

Y es que, prácticamente desde el arranque del choque, la pelota salía a otra velocidad cuando el zaguero que debía de estirar su derecha era Rubén Salaverri. Al contrario que en el partido de la liguilla, que también acabó con triunfo de los vizcainos, el zaguero de Fuenmayor gozó todos sus pelotazos, lo que le hacía dominador del peloteo.

Apretar los dientes

En estas, a la pareja vizcaina no le quedó otra que apretar los dientes y buscar recursos para escapar a esas campanas de agonía que parecían repicar en su memoria. Aitor Elordi asumió el reto de pasar al ataque, por mucho que sus posibilidades eran mucho más remotas y complicadas que las de un Asier Agirre sin eficacia en sus remates, mientras que Oier Etxebarria se dedicó a buscar en la pared izquierda el antídoto a la mayor pegada de su par.

Y la fórmula les sirvió para ir manejando escuetísimas rentas en un marcador que no terminaba de romperse para ningún lado. El dominio en el peloteo era de los de Baiko, pero eso no terminaba de reflejarse en el marcador, en parte por el gran partido en defensa y ataque de Elordi, pero también porque su inoperancia en el remate le fue encogiendo el brazo a un Asier Agirre que era, en principio, el pelotari más curtido en estas lides, pues era su cuarta final –dos txapelas– en la categoría de promoción.

Pero nada más lejos de la realidad, un par de errores clamorosos cortocircuitaron al de Arrotxapea que, poco a poco, fue renunciando incluso a pasar al ataque, haciendo que el trabajo se le fuera acumulando a su zaguero. Con todo, tuvieron su momento con cuatro tantos consecutivos, tres tras errores de sus rivales, con los que se adelantaron 17-16. Lo peor parecía hecho, pero volvieron a desmoronarse en el peor momento. A Salaverri se le acumularon los errores para llegar hasta los ocho, más dos saques restables, y tampoco su compañero se quedó atrás en este apartado.

A pesar de lo sufrido, los vizcainos llegaron mucho más enteros a los momentos de la verdad y se llevaron una txapela bien trabajada y absolutamente merecida.

Gurutzeta accede a las semifinales

Gurutzeta, con Ezkurra II-Garcés, es la segunda pareja ya clasificada para la semifinal del Sagardoaren Txapelketa, tras vencer por 37-40 a Goikoetxea V y Barrenetxea IV, en el partido que estrenaba la tercera jornada en el grupo B.

Con este resultado, Gurutzeta lidera el grupo con diez puntos y Oialume Zar (Goikoetxea y Barrenetxea) suman ocho puntos y mantienen opciones de clasificación, aunque dependen del último partido y que Etxarri y Ion ganen a Ansa II y Agirrezabala.

Por lo que respecta al partido fue precioso con los cuatro pelotaris a gran altura. Todos rindieron bien y tuvieron sus momentos destacados, pero por encima de todos hay que destacar a Garcés. El zaguero azul plantó cara a todo un Barrenetxea e hizo grandes números. Acabó con siete tantos de saque, los mismos que el hernaniarra, cinco en el peloteo además de cuatro errores en total. Ezkurra II fue de menos a más y terminó el partido con con 19 tantos en juego. GARA