Raimundo Fitero
DE REOJO

Sentidos

La televisión tiene sentido. La televisión pública tiene sentidos. En todos los sentidos la televisión forma parte de nuestra vida, nuestra manera habitual de informarse, de conocer, de ruborizarse, de sentir el arte, de convivir con narraciones que nos explican nuestra condición humana, nuestras relaciones sociales y nuestras convivencias políticas a través del simple acto de usar con inteligencia el famoso mando a distancia, tan globalizador de aparatos.

Situados en este punto, sabiendo que de las docenas de canales a los que puedo acceder, buscan justo lo contrario, es decir alienarme, manipularme, hacerme más tonto, más manejable, vamos a ir patrocinando aquellos programas que nos acarician por su honestidad, su convencimiento en trasmitirnos algo que nos va a ayudar en la vida. Pongamos que hablo de varios programas de La 2, donde se habla de literatura, por ejemplo, o se acerca al cine desde otros puntos de vista más allá de su recaudación, y lleva unas semanas ofertando algo que ya tiene tradición, pero que ahora, reo está en su punto exacto de competencia, comunicación, eficacia, diversión y formación. O sea, un bingo televisivo. “Órbita Laika”, tiene ahora un nuevo conductor, Eduardo Sáenz de Cabezón, que es científico, matemático para ser exactos, pero a la vez monologuista. Sus colaboradoras son jóvenes científicas expertas en diversas disciplinas que tienen mucha sabiduría asumida, mucha gracia y saben explicar los asuntos más complejos despertándonos una sonrisa. O incluso una carcajada. Y eso no tiene precio. Eso es difundir la ciencia con categoría, fundamentos y proyección hacia públicos jóvenes. Es una auténtica maravilla para los sentidos y hay que señalar que se produce en colaboración con K2000 y el asesoramiento de la Cátedra de Cultura Científica de la Universidad del País Vasco.