Joseba VIVANCO
Fútbol internacional

Geofútbol

Los dos primeros chinos en jugar en Europa, el hijo del primer alcalde negro de Bélgica y el primer club de fútbol fundado en el mundo.

El histórico Estrella Roja de Belgrado se ha proclamado este fin de semana campeón de la Super Liga serbia, revalidando título y marcando terreno ante su rival el Partizán, dominador absoluto desde que Yugoslavia se desintegrara, pero que los últimos años ha ido perdiendo terreno hasta situarse cuarto en la tabla a falta de dos jornadas y eso que habría que remontarse a finales de los años ochenta para ver a los partisanos más abajo de la tercera plaza. Los ‘sepultureros’, como les conocen por su color negro, nacieron como club de fútbol en 1945 y su origen estuvo a miles de kilómetros de Belgrado, concretamente en el Frente de Aragón de la Guerra civil española.

Por aquel conflicto bélico andaba el escritor y periodista inglés George Orwell, que no hizo caso al dramaturgo estadounidense Arthur Miller cuando le aconsejó que alistarse contra el fascismo era una idiotez, y en consecuencia recibió un disparo en el cuello. Acabó en el Frente aragonés y ahí, en la 129ª Brigada internacional, coincidió con quienes fundarían el Fiskulturno društvo Centralnog doma Jugoslovenske armije Partizan, o sea, el Partizán de Belgrado.

Eran partisanos, lucharon contra el franquismo en batallas como el Jarama, Brunete, Ebro o la defensa de Madrid, luego contra el nazismo derrotándolo en legendarias contiendas como la del río Sutjeska. Antifascismo, fútbol y arte se dieron de la mano; serbios, montenegrinos, croatas, eslovenos, rumanos, judíos fueron embrión de este club entre cuyas curiosidades está contar con un grupo de punk-rock dedicado a él en exclusiva.

Tal que un 8 de mayo pero de hace veinte años, en 1999, EEUU bombardeaba la Embajada de la República Popular China en Belgrado, matando a tres personas y alegando como disculpa que «se equivocaron de planos». Una década antes, curiosamente, arribaron al Partizán los dos primeros futbolistas chinos en jugar en Europa, Jia Xiuquan y Liu Haiguang, detrás de los cuales se esconde una historia de geopolítica internacional. Aunque para ser sinceros, ese mismo año, en 1987, un joven jugador chino fue captado por el PEC Zowlle neerlandés, pero no tuvo fortuna y regresó, aún todavía joven, a su país para firmar una brillante carrera allí.

La llegada de sus dos avezados compatriotas, poco después, tuvo otros tintes. Ambos habían destacado en la Copa Asiática de 1984 y más que un fichaje se trató de un intercambio cultural entre China y una Yugoslavia en plena ebullición nacionalista. El hecho es que el Partizán, que se jugaba la Liga con el Estrella Roja, quería verlos in situ antes de incorporarlos, y lo cierto es que quedó satisfecho. Y dicho y hecho, aterrizaron en un club en el que defendían la camiseta blanquinegra gente como Predrag Spasić, quien fuera luego defensa central del Real Madrid.

El hecho es que el acople no fue fácil, tanto que los dos jugadores chinos tenían que acudir a la embajada de su país –la luego bombardeada– para poder comunicarse en mandarín. Otro tanto les sucedió al tener que habituarse a la pasional afición balcánica en unos estadios que literalmente rugían. Pero sobre el césped, el lenguaje es universal y hasta se les propuso prorrogar su contrato después de acabar segundos. Uno de ellos, Liu, llegó a anotar el gol más rápido de la historia de la Liga serbia, a los 45 segundos.

El acuerdo incluía la cesión de los dos futbolistas cuando la selección china los necesitara y eso terminó por interrumpir su continuidad en Serbia, especialmente también porque las autoridades de su país no querían que otros clubes europeos echaran sus redes en el fútbol chino. Sea como fuere, lo cierto es que aquella conexión quizá tuvo algo que ver en que durante la primera década de este siglo XXI, conocidos entrenadores balcánicos como Bora Milutinovic, ex de Partizán, dominaran las ligas chinas, e incluso un equipo dirigido por Jia llegó a enfrentarse a otro guiado por el exEstrella Roja Dragan Stojković.

Lo cierto es que China siempre aceptó de buen grado la política de ‘no alineamiento’ de la Yugoslavia del mariscal Josep Tito. Todo lo contrario de la Albania de Enver Hoxka, que dirigió el país con mano de hierro durante 40 años hasta su muerte en 1985 y que se enemistó tanto con Tito como con Stalin, y hasta China. Una liga, la albanesa, comandada actualmente por un club llamado... FK Partizani.

El City, a un partido del título

Mercenarios serbios, que no partisanos, participaron, dinero de por medio, en los enfrentamientos entre el Gobierno de Zaire y tropas insurgentes poco después de firmados los acuerdos de Dayton que en 1997 pusieron fin a la dramática Guerra de los Balcanes. Precisamente, de la antigua Zaire, más tarde República Democrática del Congo, había huido, años atrás, Pierre Kompany, quien en 1982 logró estatus de refugiado político en Bélgica, es el primer alcalde negro del país y a la vez padre del capitán del Manchester City, Vincent Kompany, autor del solitario gol que este lunes puso en bandeja a los Citizens el título de la Premier League.

Un gol del veterano brazalete sky blue que deja a los de Pep Guardiola a un paso de revalidar campeonato a falta de una jornada. Si el sábado fue un gol de su compatriota Origi en el minuto 86 el que mantuvo vivo al Liverpool al ganar 2-3 en Newcastle, el solitario tanto de Kompany ante el Leicester mantiene al City líder en solitario con un punto de ventaja sobre los Reds. Los de Jurgen Klopp están a punto de perder el campeonato con 97 puntos –si gana su último partido ante un Wolverhampton jugándose la Europa League–, pero es que con los 94 actuales les hubiese alcanzado para ganar todas las ediciones de la Premier League disputadas hasta la fecha, con la excepción de la pasada, en la que el City alcanzó los 100 puntos, y de la de 2004-05 del Chelsea de José Mourinho, con 95. Los de Guardiola necesitarán ganar en casa de un Brighton ya salvado de un descenso reservado a Cardiff City, Fulham y Huddersfield.

1-6 y, sin embargo, a tu lado

El que acaba también la temporada urgido por una drástica renovación es el United, que no jugará la Champions la próxima campaña. Curioso, desde que llegó el danés Solskjaer al banquillo de los Red Devils hasta el partido que ganó al PSG en París: 13 victorias, 2 empates y 1 derrota; desde ahí hasta ahora: 2 victorias, 2 empates y 7 derrotas. El que también se queda con la miel en los labios en el Arsenal de Unay Emery, a no ser que o gane la actual Europa League y el premio de jugar Champions, o venza por 8 goles en Burnley esta última jornada y el Tottenham pierda contra el Everton.

Eso sí, siempre alguien lo está pasando peor que uno. El NottsCounty, el club más antiguo de historia del fútbol mundial, acaba de descender a National (5ª división), abandonando la League Two (4ª), tras pasar 119 campañas en la competición desde su creación en 1888. O el Belenenses, que cayó vapuleado 1-8 por el Sporting de Portugal, incluso el Eintracht Frankfurt, en las semifinales de la Europa League y al que el Bayer Leverkusen le hizo un 1-6 en Bundesliga y no por eso su hinchada le despidió recordándole que «me haces feliz cuando ganas, y también cuando pierdes, todavía estaremos a tu lado». Por cierto, en el Eintracht debutó el primer futbolista chino en jugar en Alemania, Yang Chen, en 1998.