Jon ORMAZABAL
Pelota

El Darío más serio y sólido alcanza su techo

Desde que debutara hace ahora cuatro años, gran parte de las esperanzas de los pelotazales riojanos habían recaído en la brillante derecha de un Darío Gómez que, por una u otra razón, nunca había gozado de la continuidad necesaria para explotar. La final del acotado de 2016, en la que poco pudo hacer ante Erik Jaka, era hasta ahora el techo del de Ezcaray, que jugará su segunda final ante el ganador del Elordi/Zabala de esta tarde en Logroño tras imponerse a Aitor Aranguren por 22-11 ayer en el Labrit.

El zaguero de Aginaga, el manista más joven del cuadro profesional, demostró contar con grandes dotes para terminar el tanto a pesar de su condición de guardaespaldas, pero se tuvo que conformar con complicarle las cosas al Darío más serio y efectivo.

El partido resultó más equilibrado en el juego que lo que se puede intuir del marcador final, los 293 pelotazos lo corroboran, pero la igualdad apenas duró una decena de tantos, hasta el 5-4, momento en el que un parcial de 7-0 a favor de Darío pareció finiquitar el choque irremediablemente.

Con apenas dos errores cometidos en todo el partido, el delantero de Ezcaray exhibió el brillo de su derecha, pero, a su vez, también mostró una zurda más suelta que de costumbre, defendió bien e hizo mucho daño a su rival con el dos paredes.

Reacción azul

No llegó a dominar el peloteo el zaguero guipuzcoano pero, a base de exponer en el remate y acertar, tuvo su momento de reacción Aranguren, quien llegó a ponerse a cuatro tantos tras una precisa dejada.

Sin embargo, volvió a buscar fortuna con esta jugada al tanto siguiente y su pelota se marchó al colchón inferior, con lo que Darío recuperó el saque y volvió a imponerse en el juego. Las pelotas eran también algo más exigentes de lo que suele ser habitual en segundos y terceros partidos, algo que agradeció la violencia en el peloteo del riojano, que espera rival para dentro de dos semanas, en principio, en Iruñea.