Un día como hoy de hace 50 años, el dictador Francisco Franco dio réplica a la instauración de la Constitución de Gibraltar con el cierre de la verja. El efecto inmediato fue que unos 5.000 españoles que trabajaban en el peñón se quedaron en el paro y la vecina La Línea de la Concepción (Cádiz) se vació. Con el tiempo además, dice el historiador Jesús Verdú, el efecto fue que Gibraltar desarrolló una idiosincrasia más british. Para el exalcalde linense Juan Carmona, «si había una opción de que se sintieran españoles, Franco la cortó de raíz».