Entre el rechazo y la devoción de los tories
El nuevo líder del Partido Conservador e inminente jefe del Gobierno británico, el carismáti- co Boris Johnson, tiene fama de histriónico y bufón y genera tanta veneración como rechazo entre los tories. Y cuenta con el apoyo del presidente de EEUU, Donald Trump, quien hace dos meses dijo: «Me gusta. Creo que tendremos una buena relación».
El polémico y optimista Johnson, de quien además de lo que sale por su boca destaca su despeinado pelo rubio, genera pasiones entre quienes le ven como un político con talento y capaz de aglutinar apoyos, sobre todo en el ala dura de su partido, y odios entre los que le consideran superficial e irresponsable.
Defiende un Estado pequeño y la mínima intervención estatal en los distintos ámbitos. Y es, sobre todo, un «brexiteer» que aboga por una salida dura de la UE.
Nació en EEUU, pero su familia regresó poco después a Gran Bretaña. Se educó en sus mejores instituciones y tiene una imagen clasista que no le impide conectar con la gente.
Se graduó en Estudios Clásicos antes de ejercer como periodista. Fue despedido de “The Times” tras falsificar una cita sobre el supuesto amante de Eduardo II y atribuirla a su padrino, el historiador de Oxford Colin Lucas.
Johnson se separó el año pasado de su esposa, Marina Wheeler, al salir a la luz su relación con Carrie Symonds, una joven de 31 años que trabaja para su formación.
Entró en política en 2001 como diputado por Henley-on-Thames, una de las circunscripciones inglesas más conservadoras. Su popularidad y carisma fue aprovechada por el Partido Conservador para presentarle a la Alcaldía de Londres, de la que desalojó al laborista Ken Livingstone.
El exalcalde y exministro de Exteriores con Theresa May no quiso, sin embargo, disputar la sucesión de David Cameron, a quien se enfrentó al liderar la campaña pro-Brexit, cuando renunció como primer ministro.
Ahora, con los sondeos de intención de voto desfavorables para tories y el avance del Partido del Brexit de Nigel Farage, muchos correligionarios le ven como la figura capaz de salvar a su formación de la ruptura y de ganar los comicios generales de 2022.
Ambicioso como pocos, su hermana, Rachel, recuerda que, de pequeño, su objetivo era ser «el rey del mundo».