«Lo dije expresamente tanto en el informe como en la propia vista», se defiende Martínez Torrijos en unas declaraciones publicadas ayer por la agencia Efe. El fiscal sostiene que «lo más correcto» hubiera sido iniciar de inmediato una investigación sobre los hechos por los que se quería investigar a “Billy el Niño” en Argentina. En su opinión, los crímenes de los que se acusa a González Pacheco constituyen «sin ninguna duda» delitos de lesa humanidad. Martínez Torrijos afirma en la entrevista que nadie quiso recoger el guante que había dejado por escrito al oponerse a la extradición del torturador. La tarea, a su juicio, debía haber sido retomada por la Fiscalía madrileña o la propia Fiscalía General.

El fiscal, de hecho, va un paso más allá y sostiene que la aparente inviolabilidad del expolicía atenta contra derechos básicos. «Lo fundamental aquí es que quien ha sido víctima de un delito lo pueda contar ante un órgano judicial, no hay otro derecho más básico, y eso es lo que se está impidiendo aquí».

No ha sido por falta de intentarlo, ya que González Pacheco acumula 15 querellas en su contra. Pero ninguna prospera y los jueces españoles sistemáticamente optan por el archivo. No obstante, el fiscal Martínez Torrijos rompió ayer su silencio en el artículo, en el que también declaran otros jueces y miembros de la judicatura que ponen en cuestión el papel que ha mantenido la Fiscalía todo este tiempo. Afirman que los fiscales han estado «renuentes» a tomar en consideración este caso, pese a todas las evidencias.

Y es que, según resaltan, hay base jurídica para abrir esta investigación. Según exponen, la clave está en la catalogación de los hechos como crímenes de lesa humanidad, que son asuntos imprescriptibles, según la legislación internacional que el Estado español asumió como propia en el año 2004.

En este sentido, los magistrados afean la conducta de los responsables del Ministerio Público y abogan porque se ponga fin a la multiplicidad de querellas y se aúnen todas la causas para procesar a “Billy el Niño”. Y apuntan que, en esa única querella, deberían ir de la mano las victimas denunciantes y los propios fiscales. En su opinión, esta fórmula evitaría la tentación de los jueces para volver a archivar la causa.

El doble rasero

Jacinto Lara, coordinador de las distintas iniciativas con las que se ha intentado procesar a González Pacheco, afirma por su parte que «contrasta enormemente que para investigar y enjuiciar crímenes cometidos en terceros países apliquemos sin ningún problema el derecho internacional, pero para investigar los ocurridos aquí, no».

En este punto, Lara denuncia como muy problemática la sentencia que emitió en 2012 el Tribunal Supremo contra Baltasar Garzón por su investigación de los crímenes del franquismo que, según dice, «condena dede un punto de vista judicial al absoluto ostracismo a las víctimas». Si bien, no tira la toalla y afirma que, aunque la condena del Tribunal Supremo «pese», hay vías para seguir peleando.