A sus 17 años, Ander Barrenetxea es otra de las perlas en ciernes de la cantera txuri urdin. Su meteórica progresión ya le hace ser miembro de pleno derecho de la primera plantilla. «Ha sido un cambio increíble, pero hay que afrontarlo porque las cosas vienen muy rápidas», señaló.

Semejante vuelco en su vida deportiva, sin embargo, no ha llenado su cabeza de pajaritos, más bien al contrario. «Desde el primer día, mis padres me han puesto los pies en el suelo, me han dicho que nunca me crezca y que trabaje a tope todos los días», desveló.

De hecho, está en pleno proceso de crecimiento futbolístico, pues «me quedan muchas cosas por hacer y estoy con mucha ilusión de poder seguir con mi carrera», tarea en la que cuenta con el apoyo de los compañeros más veteranos, «que me están enseñando mucho con su experiencia y me comentan que llegar es muy difícil, pero todavía más complicado es mantenerse todos los años».

Encantado de formar parte del primer plantel, a Barrenetxea solo le queda la espinita clavada de «no haber podido compartir vestuario con Xabi Prieto». Quién sabe si incluso no lo podrá superar. De momento, ya es más precoz que el mito txuri urdin.