Iñaki IRIONDO
NUEVO INTENTO DE INVESTIDURA DE PEDRO SÁNCHEZ

CUATRO HORAS MÁS CERCA DE LAS ELECCIONES DEL 10 DE NOVIEMBRE

DELEGACIONES DEL PSOE Y DE UNIDAS PODEMOS ESTUVIERON AYER REUNIDAS MÁS DE CUATRO HORAS EN EL CONGRESO DE LOS DIPUTADOS, CON EL ÚNICO RESULTADO DE QUE PARECEMOS ESTAR CUATRO HORAS Y PICO MÁS CERCA DE QUE EL 10 DE NOVIEMBRE SE REPITAN LAS ELECCIONES, PUESTO QUE NO HUBO NOTICIA DE QUE SE DIERA NINGÚN ACERCAMIENTO DE POSICIONES.

El profesor de la UPV-EHU y activista independentista Mario Zubiaga ha dejado escrito en Twitter que «es sintomático que los que más clara tienen la posición contraria a la derechona autoritaria sean los supuestos enemigos de España, desde @ehbildu a @Esquerra_ERC pasando por @eajpnv, mientras la izquierda española se pelea, como en el 36, por un quítame allá dos poltronas».

Más de cuatro horas estuvieron ayer reunidas en el Congreso de los Diputados sendas delegaciones del PSOE y de Unidas Podemos aferradas, por lo visto, cada cual a sus respectivas posturas inamovibles. Resulta ciertamente llamativo que ninguno de los dos partidos sienta la necesidad interna, incluso íntima, de buscar un acuerdo, o de al menos dar la impresión de que lo hacen.

La delegación del PSOE estuvo encabezada por la vicepresidenta en funciones, Carmen Calvo, acompañada de la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, y la «número dos» del partido y portavoz parlamentaria, Adriana Lastra.

Por parte de Unidas Podemos, el equipo negociador estaba compuesto por el secretario de Acción de Gobierno de Podemos, Pablo Echenique; la portavoz adjunta en el Congreso, Ione Belarra; la portavoz de Galicia en Común, Yolanda Díaz; el diputado de IU Enrique Santiago; el portavoz de En Comú Podem, Jaume Asens; y el diputado de Equo, Juantxo López de Uralde.

Tras tan larga reunión, la portavoz adjunta de Unidas Podemos en el Congreso, Ione Belarra, afirmó que «nos hemos emplazado a seguir hablando en los próximos días y, si es posible, a tener alguna otra reunión, pero nos vamos sinceramente preocupadas porque básicamente han venido a presentarnos un programa electoral, se han mostrado profundamente inamovibles en sus posiciones».

Adriana Lastra, desde el PSOE, constató también las diferencias, aunque trató de presentar su propuesta actual, que es menos «generosa» que la que ya rechazó UP en julio, como un punto «intermedio» sobre la del anterior intento fallido de investidura.

Resumen: cuatro horas y pico y seguimos parecido. (O peor).

Competidores, no socios

Los acuerdos de gobierno, sean de coalición, de cooperación, de legislatura o de investidura, se hacen entre diferentes y nunca podrán materializarse si se alegan esas diferencias para ni siquiera intentar una aproximación. Pero el problema es que, de hecho, PSOE y Unidas Podemos no se están comportando como posibles socios sino como competidores.

Las intervenciones de Pedro Sánchez y Pablo Iglesias en estos últimos días, semanas, meses, pretenden mostrar la superioridad del uno sobre el otro y viceversa, un «y tu más» o «y tu menos» (según convenga) propio de la rivalidad de la campaña electoral y no de dar respuesta a lo que la ciudadanía ya ha votado.

&discHyphen;&discHyphen;&discHyphen;El PSOE hace como que olvida que pese a su victoria electoral necesita de apoyos para poder gobernar y se empeña en poner una condición tras otra a quienes necesita. Y Unidas Podemos puede tener una posición cargada de razón, pero le pierde que lo que transmite es que si no hay ministerios no puede haber acuerdo.

Y eso que hay quien tiene la teoría aprendida. En un desayuno informativo organizado por la agencia EFE, Pedro Sánchez subrayó ayer por la mañana que «saber negociar es querer negociar» y que una buena negociación es la que termina con una «salida intermedia entre posiciones antagónicas», sin vencedores ni vencidos.

Por su parte, el secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, señaló que el equipo negociador de los morados acudiría a la reunión con el PSOE con voluntad de «dejar a un lado los reproches». Sin embargo, quizá vaya en su naturaleza, no pudo evitar decir poco después en televisión que Pedro Sánchez no acepta un gobierno de coalición porque no quiere que nadie «le haga sombra» en el Consejo de Ministros.

En sus posiciones

A la reunión llegaron cada una de las partes defendiendo sus posiciones ya conocidas, pero haciendo gala de optimismo. Tanto Carmen Calvo como Pablo Echenique dijeron ver posibilidades de acuerdo, pese a que nadie parecía haberse movido ni un ápice.

El secretario general de Unidas Podemos, Pablo Iglesias, adelantó en declaraciones en el Congreso que su partido seguirá exigiendo al PSOE competencias en Trabajo y Transición Energética y que la coalición es un requisito necesario para pactar. «Hemos estudiado con detalle el documento [que presentó este martes el PSOE] y vamos a tratar de completarlo. Vamos a plantearles –insistió Iglesias– que la clave para sacar adelante un acuerdo programático es hablar también de los equipos de Gobierno y de estructura de Gobierno, y esperamos que no se levanten de la mesa».

Por su parte, el equipo negociador del PSOE decía acudir «ilusionado» a su reunión a la reunión, con la esperanza de que Unidas Podemos no insista en reclamar un gobierno de coalición, porque eso supondría darse «contra un muro». «Con posiciones enrocadas no se llega a ningún sitio», apuntaban, aunque no se percibía tampoco que estuvieran dispuestos a moverse de los postulados ya marcados por Sánchez.

Los otros cargos

Otro de los puntos de desencuentro entre PSOE y Unidas Podemos está en la oferta de puestos en otras instituciones, «complementarias del Consejo de Ministros». Cargos que, según dijo el miércoles Carmen Calvo, a veces son más importantes que los propios ministerios. Claro que la vicepresidenta no explicó por qué entonces el partido de Sánchez se pide las carteras y ofrece a la coalición morada unos despachos tan interesantes.

Sin embargo, la respuesta de Unidas Podemos fue que esa oferta de que ocupen cargos de responsabilidad en organismos estatales no puede ser aceptada por ellos dado que entienden que al frente de entes como el de RTVE o el CIS debe haber «profesionales de reconocido prestigio».

La sensación de Ortuzar

La impresión de que nos acercamos irremediablemente a otra contienda electoral se agudiza al escuchar a quien tiene línea directa con Sánchez, y habla también con Iglesias. El presidente del EBB, Andoni Ortuzar, insistió ayer en la Ser en que tiene «la sensación» de que ambos creen que «ya han cedido lo que tenían que ceder y que ahora le toca al otro», lo que «es peligroso». El burukide esperaba que la cita de la tarde fuera «un punto de inflexión en la forma de negociación de ambas delegaciones, porque si siguen con la anterior, esto va al colapso».

El problema principal de volver a las urnas es que las fuerzas de la derecha acaben sumando na mayoría que dé la batuta de la política estatal a Vox, pero el caso es que aunque PSOE y Unidas Podemos pudieran acercarse a la mayoría, ambos partidos arrastrarían todos los males de estas negociaciones (o lo que sean). ¿Aceptaría entonces el PSOE un gobierno de coalición? ¿Estaría más dispuesto Unidas Podemos a una colaboración exterior a la portuguesa como le reclama Pedro Sánchez a Pablo Iglesias?