Natxo MATXIN
BALONMANO

Un derbi, a priori, de color amarillo

Bidasoa parte como claro favorito en La Catedral, aunque Anaitasuna intentará sacar partido al factor cancha para conseguir su segunda victoria liguera.

Pese a jugarse en La Catedral –19.00, GolTV–, el derbi entre Anaitasuna y Bidasoa tiene claro color amarillo, a la vista de las recientes trayectorias de una y otra escuadras vascas. El conjunto irundarra intentará prolongar su sobresaliente itinerario victorioso, mientras que los anfitriones aspiran a darle un susto a su entonado vecino, ya que un partido de estas característicias siempre parte con resultado incierto.

A ello se agarran las huestes de Iñaki Aniz, que comparten el diagnóstico previo que realizó el técnico navarro. «Son los favoritos, en el sentido de que solo han perdido con el Barcelona y en Champions han ganado los tres partidos, al margen de toda la racha que llevan como visitantes, aunque, al jugar en casa, se igualan las fuerzas», analizó.

No valdrá solo con eso, pues los números de Bidasoa son espectaculares. Los dirigidos por Jacobo Cuétara no pierden lejos de Artaleku desde diciembre del año pasado y eso son palabras mayores. Además, ahora mismo, llegan en un momento dulce de forma, con la moral por las nubes tras remontar al Rabotnik el pasado domingo en Champions y sin que todavía su plantilla se haya resentido por el hecho de tener que jugar dos encuentros por semana.

La única baja, aunque considerable, con la que va a contar el preparador astuariano será la de Sergio de la Salud, máximo anotador ante el cuadro macedonio, que sufre «una fractura no desplazada de la quinta costilla del hemitórax izquierdo». También habrá alguna ausencia en Anaitasuna, si bien de menor calado, como es la de Martín Ganuza, que no ha entrenado en toda la semana y con quien Aniz no está dispuesto a arriesgar.

El último precedente se remonta al 19-27 que se jugó a primeros del pasado febrero, en el que Bidasoa llevó la iniciativa en ambos periodos, Anaitasuna tiró de casta para llegar a ponerse con 14-15, pero acabó entregando la cuchara en un segundo periodo en el que tan solo anotó siete dianas.

Espíritu ganador

Será el segundo envite consecutivo ante su público para el conjunto blanquiverde que, aunque perdió ante el Cuenca hace una semana, su segundo tiempo es el paradigma de lo que tiene que hacer el equipo. «Esa es la imagen que todo entrenador persigue, con un bloque entregado, tirándose a todos los balones, celebrando los goles y las paradas, levantando los brazos...», explicó Aniz.

Por su parte, y en el caso de que les pueda faltar motivación a los suyos, Cuétara dejó claro que «la Champions es más llamativa y atractiva, pero es más importante la Liga; este partido es más importante que el del Rabotnik», remarcó. Además, advirtió de que su rival «tiene un aspecto más competitivo que el año pasado» porque «tiene más físico, más jugadores con más potencia en las acciones, un balonmano muy rápido, de mucho contraataque y mucho ritmo».

Enfrente, Aniz parece tener la fórmula para inclinar el choque de su lado. «Vamos a intentar hacer un partido de goles, con marcadores por debajo de 25 dianas lo tendremos más difícil. Habrá más opciones si disponemos del espíritu necesario y correr», avanzó.