Arnaitz GORRITI
BALONCESTO - EUROLIGA

Demasiados fallos contra el Khimki

El 18 de 33 en tiros libres, el 4 de 20 en triples y los problemas de movilidad de Youssoupha Fall acabaron por pagarse con la derrota.

KHIMKI 79

KIROLBET BASKONIA 76


Con tantos errores no se puede ganar. Primero, por los 4 de 20 en triples. Pero sobre todo, por elo 18 de 33 en tiros libres, siendo Youssoupha Fall el protagonismo negativo del Baskonia desde la «distancia de la caridad»: un 3 de 12 que provocó que el Khimki se cerrara sobre él de manera inmisericorde. Y de hecho, la presencia del senegalés fue una de las debilidades que aprovechó el conjunto moscovita, aunque no solo puede ser culpa suya. En fin, que lo peor que se puede decir es que el 79-76 fue injusto, por encima de los muchos errores en el tiro de los gasteiztarras, porque el Khimki, pese a jugar sin bases, dominó el partido.

Y eso que Kirolbet Baskonia, después de verse con 16 puntos de desventaja, 39-23, estuvo a punto de dar la voltereta y al final se quedó a mitad de camino. Se quedó a mitad de camino por los fallos en el lanzamiento como ya se viene glosando. Se quedó a medio camino porque entre Garino y Shields sumaron dos tiros libres en anotación, por no hablar de un Nik Stauskas que viajó a Moscú para asistir al partido sin vestirse de corto. Y se quedó a mitad de camino porque se encontró con un Janis Timma inspiradísimo y un Jeremy Evans que, junto con Devin Booker, explotó los problemas de movilidad de Fall.

El famoso pick’n roll central que tan famoso hizo al Baskonia de Prigioni y Scola fue una cruz para los gasteiztarras. Shved supo encontrar a Booker y Evans valiéndose a base de sencillos alley oops que estos ala-pivots tan móviles supieron remachar con agresividad. Se le puede achacar a Fall su falta de movilidad, pero Pierria Henry –muy bien tras el descanso, desaparecido antes– ni Luca Vildoza –desaparecido tras el descanso, bastante bien en la primera mitad– supieron pasar los bloqueos como es debido. Y el resto de los compañeros, arrastrados por la amenaza del triple de los componentes del Khimki, no podían ni arrimarse a la jugada sino para recoger el balón después de la canasta encajada.

Secundarios interesantes

Seamos magnánimos y vamos a añadir las cosas buenas que sí se vieron igual que las malas. Por ejemplo, el concurso de Ilimane Diop en el tercer período y Micheal Eric en el cuarto. El gasteiztarra de Dakar lograba parar esa sangría del bloqueo directo central, mientras que Eric metía a los gasteiztarras en la pelea del partido al anotar siete puntos casi seguidos en los primeros compases del último cuarto, poniendo el marcador en un interesante 69-65.

Sin embargo, los de Rimas Kurtinaitis no dejaba resquicio a la victoria gasteiztarra. Shved jugó menos atolondrado que en otras ocasiones y conseguía dar a la escuadra moscovita cierto temple en los minutos finales, al tiempo que Janis Timma, autor de 12 de sus 18 puntos en el primer cuarto, daba un paso adelante también en los minutos decisivos, sumando no de tres en tres, sino en rebote y defensa, y hasta con una asistencia para que Devin Booker remachara el partido.

Kirolbet Baskonia tuvo al Khimki a tiro, pero sus propios errores acabaron condenándolo. Unos errores que tienen pinta de poder ser bastante recurrentes en toda la campaña.

«No se puede ganar fuera tirando así»

Los fallos en el tiro fueron tan evidentes en el seno baskonista, que cualquiera pudo verlos. Y Velimir Perasovic no tuvo más remedio que admitir que «tirando con estos porcentajes tan malo fuera de casa es muy difícil ganar».

«Hemos peleado. Hemos tenido más rebotes que ellos, muchos de ellos ofensivos, y por primera vez el equilibrio entre pérdidas y recuperaciones ha sido bueno –10 pérdidas, 11 recuperaciones–, y por esas cosas hemos estado en el partido. Pero claro, ganar un partido en campo ajeno es imposible con los porcentajes que hemos tenido», reseñó el de Split.

Quiso ser magnánimo y por eso no quiso cargar las tintas en las jugadas de los alley oop sobre Fall. «No perdimos por eso», subrayó. «Con Ilimane pudimos pararlo, pero con Fall nos costó más. Pero es que ellos tienen jugadores de alto nivel y las ayudas llegaban muy tarde», explicó.

Sobre Stauskas, se limitó a decir que «no se siente bien. Vamos a ver». A. G.