BERA BERA 33

BRASOV 32

Aunque Super Amara Bera Bera le puso todas las ganas del mundo, la realidad sobre la pista dejó entrever que la remontada sobre el Brasov era una tarea harto complicada. Al menos, la eliminación europea de las de Imanol Álvarez quedó aliviada por el triunfo que le brindaron a su afición, que no puede quejarse del empeño que le pusieron las locales ante un adversario que mostró su superior nivel y solo bajó el ritmo cuando se vio clasificado para la siguiente ronda.

Las anfitrionas no se dejaron intimidar por esa diferencia en los primeros compases del choque y, aunque no sin ciertos nervios, lideraron el luminoso durante la mayor parte del primer periodo, aunque sin abrir una brecha lo suficientemente importante como para inquietar a las rumanas. De hecho, fueron las visitantes quienes en el último tramo de dicho periodo sacaron todo su potencial a relucir, para irse con una cómoda ventaja al descanso (14-18).

Si la empresa ya era difícil, ni que decir tiene que con esa desventaja añadida en el marcador, el reto se tornaba casi milagroso. El Brasov, además, sabía muy bien gestionar ese desequilibrio a su favor tras el receso, manteniéndose siempre por delante en el luminoso con desahogadas ventajas.

Sin embargo, conforme iban transcurriendo los minutos, Super Amara Bera Bera conseguía ir enjugando las diferencias, gracias a su ajuste defensiva, una clara mejoría en ataque y también, todo hay que decirlo, porque el rival ya se veía clasificado para la siguiente ronda. Las locales llegaron a los últimos cinco minutos solo un gol por debajo y ahí, entre sus ganas de ofrecer un triunfo al graderío y el relajo rumano, lograron darle la vuelta al resultado.

Las de Imanol Álvarez quedan así apeadas de la EHF, aunque dejando una imagen competitiva ante un contrincante de talla, y deberán ahora concentrarse en la competición doméstica, cuyo liderato quieren consolidar en su desplazamiento de este próximo miércoles a tierras tinerfeñas.

Zuazo pierde 37-23

Viajó Zuazo a las Islas Canarios con toda la ilusión del mundo por dar la campanada ante el Rocasa, pero el conjunto insular, que comparte liderato con Bera Bera y Gijón, no le dio ninguna oportunidad a las vizcainas, a quienes derrotó sin paliativos por 37-23.