Iñaki SOTO
Donostia
Expolio a GARA

GARA abona otro medio millón, y va millón y medio

Dentro del calendario de pagos para hacer frente a la deuda de "Egin" con la Seguridad Social que ha recaído sobre GARA, el pasado 26 de octubre se realizó el tercer pago de este año, de medio millón. En total en 2019 se ha pagado millón y medio de euros.

Para el pasado sábado, 26 de octubre, GARA ya había abonado otro medio millón de euros. Entonces vencía el tercer plazo, dentro del acuerdo con la Seguridad Social para resolver la deuda que "Egin" tenía en el momento de su cierre ilegal, hace ahora 21 años.

Esto supone que en 2019 GARA ha pagado a la Seguridad Social millón y medio de euros, la mitad de la deuda de tres millones que tiene que afrontar para el año 2021.

Al millón y medio hay que sumarle los pagos realizados dentro del convenio general de la suspensión de pagos –ver despiece en la página siguiente–.

Es terrible, pero no había alternativa. La no consecución del convenio supondría la liquidación de GARA y la perpetuación de la deuda, que hubiese perseguido a todo intento de reconstruir un medio de comunicación vasco coincidente en cualquier punto con la línea editorial de GARA o “Egin”.

Hasta que no se completen los pagos, hasta 2021, el riesgo sigue latente. Para empezar, porque la dureza del calendario de pagos impuesto por la Seguridad Social complica el trabajo cotidiano del periódico. Entre otras cosas afecta a su capacidad para competir libremente; afecta a la pluralidad de los medios de comunicación en Euskal Herria.

No hay que olvidar que se trata de un sector con una crisis previa y estructural para la que nadie ha encontrado una solución clara.

Problemas de tesorería

Evidentemente, una operación de este tipo dentro de un ejercicio genera desequilibrios contables importantes que hay que saber gestionar. A corto, suponen una distorsión para la tesorería de las empresas afectadas. Baigorri ya está encima de este problema.

Hecho este pago, el siguiente será en abril de 2020. Así hasta el primer semestre de 2021, cuando si se cumple con todo lo pactado se habrá completado el convenio y levantado de una vez por todas esta injusta hipoteca.

Campaña y campañas

Hoy mismo empieza otra campaña electoral en Hego Euskal Herria, la tercera de este año. Llevar a cabo la campaña contra el expolio en medio de semejante agitación política, con la obligación de sacar a diario GARA, avanzar en NAIZ, montar nuevos proyectos como NAIZ Irratia y desarrollar el modelo de suscripciones no ha sido sencillo.

La implicación del equipo humano de GARA junto con una comunidad volcada que pueblo a pueblo puso en marcha una dinámica intensa para lograr las 10.000 suscripciones ha posibilitado hacer los pagos en tiempo y forma. Eso es lo que mantiene vivo a este proyecto.

La campaña de publicidades especiales, el periódico a 25 euros con una lámina, el festival de Illunbe con la implicación del mundo de la música o la nueva iniciativa de ARTEA GARA –ver el otro despiece y no perderse la exposición en Gros–, han dado oxígeno al periódico. En ese mismo sentido, han demostrado que este proyecto comunicativo y el tejido sociocultural del país comparten valores como la libertad de expresión y la pluralidad. También esa idea de que no se puede poner a la sociedad vasca permanentemente mirando al pasado y purgando por él, más teniendo en cuenta los retos que se le avecinan.

Es cierto que aún no se ha alcanzado el ambicioso pero obligado objetivo de 10.000 suscripciones. Se está cerca de lograrlo. Para llevar la raya roja de la portada hasta el 100% y devolver su color corporativo a la mancheta del periódico pronto se plantearán nuevas iniciativas. Como ya se ha mencionado, quedan seis meses hasta el siguiente pago y ese calendario marca un ritmo del que nadie se puede abstraer.

De momento, se ha recorrido la mitad de esta cuesta. Toca respirar un poco y coger impulso para el siguiente repecho, pero sin perder de vista ni lo logrado ni el objetivo: una prensa vasca independiente, capaz de controlar al poder y dar aliento a las ambiciones sociopolíticas de la ciudadanía vasca.

 

Un tercio de las láminas de los artistas ya se ha vendido

Una ayuda, un capricho, una inversión, un regalo… De todo hay entre quienes se han hecho con alguno de los lotes de obras gráficas originales firmadas por los y las artistas vascas que han participado en la iniciativa ARTEA GARA.

Ocho renombrados pintores de diferentes generaciones y estilos han realizado expresamente para esta iniciativa una obra que ha sido reproducida mediante la técnica de la serigrafía en ediciones limitadas, numeradas y firmadas. Son obras de José Antonio Sistiaga, José Luis Zumeta, Jesús Mari Lazkano, Dora Salazar, Gonzalo Etxebarria, Juan Gorriti, Koldobika Jauregi e Irantzu Lekue.

Las serigrafías se presentan en lotes de dos, tres o cinco obras y autores. El precio oscila entre 500 euros por dos serigrafías, 800 euros por tres obras y 1.500 euros en el caso de adquirir cinco serigrafías. Un tercio de los lotes se ha vendido ya.

 

El convenio sobre la suspensión de pagos sigue su curso

Después de más de quince años en suspensión de pagos durante los que sus cuentas han estado bajo supervisión judicial, Baigorri, la empresa editora de GARA, avanza en el camino de convertirse en una «empresa normal», si así se puede decir. Normal en el sentido de no discriminada, ni castigada por el hecho de editar un periódico independiente.

El convenio para levantar la suspensión de pagos sigue su curso, una vez que la mayor parte de la deuda con el resto de acreedores ya se ha abonado. Estos han hecho un esfuerzo destacable al asumir una quita significativa de sus deudas. Se ha acometido una gran labor para contactar con todas las empresas y personas con las que, en el momento de declarar la suspensión, quedó alguna deuda pendiente. La mayoría de estos pagos ya se ha realizado, pero para aquellos casos en los que ha sido imposible contactar con los afectados –porque, tras más de quince años, hay empresas que han desaparecido, que han cambiado de dueños, que habían dado esta deuda por perdida…–, se ha consignado ese dinero en el juzgado al cargo.

Tras este trámite, el proceso está pendiente de que la jueza certifique que se ha cumplido plenamente con el convenio establecido. Aunque por el montante de dinero el convenio con la Seguridad Social española es el más relevante, por procedimiento el convenio de la suspensión de pagos es el que determina el proceso judicial y, en este sentido, tiene prevalencia sobre el resto. Es decir, es obligatorio que el proceso general sobre la suspensión de pagos se concluya para que el de la Seguridad Social tenga vigencia. Por eso, en este momento es importante que el juzgado confirme que se ha cumplido con los requerimientos establecidos en el proceso abierto en otoño de 2018.