Irati Jimenez
Escritora
JOPUNTUA

Chicas

Hasta que no viajé a Galicia hace años no escuché a mujeres adultas referirse a sus amigas de la misma edad como «niñas». Me enterneció la dulzura de una palabra que siempre me ha parecido insobornablemente bella, pero no imaginé que tantas veces en mi vida me encontraría en la necesidad de defender «niñas» y luego «chicas» como parte de mi defensa de las mujeres, como una posibilidad humana tan razonable y feminista como cualquier otra. No era consciente de lo enraizado de nuestra misoginia, no sabía que había tantas personas que a las que no les gustan las niñas ni las mujeres ni las chicas.

Y no lo sabía porque, al contrario que a esas personas, «chicas» me había parecido siempre un territorio efervescente y feliz, proclive a la amistad, rebosante de inteligencia, poderosamente fértil. Pero que sea así para mí no significa que sea así para el resto de la humanidad, por supuesto, al fin y al cabo, la mayoría de la gente son otras personas. Y con el tiempo he visto que «chicas» es uno de los grandes caladeros del desprecio humano, uno de esos rincones a los que el pensamiento machista escupe su violencia intelectual con mayor comodidad, un espejo retorcido que usan los hombres que se sienten menos que otros hombres para recuperar su sentido de valía personal y decir «bueno, al menos soy mejor que eso».

Frente a esto, recordemos que ser una niña es algo precioso, que las chicas son tan reinas de este mundo como los chicos y que ser mujer es una posibilidad maravillosa. Que no nos engañen. Que no nos ofusquen. Que no nos hagan ser impenitentes con lo que hemos llamado femenino y adoradoras de lo que han llamado masculino. El mundo cambiaría radicalmente si un grupo de chicas que ríe dejara de parecernos ridículo y donde vemos cacareos femeninos observáramos complicidades infranqueables y poderosos estallidos de fuerza. El mundo cambia, de hecho, muchísimo, cada vez que ocurre, cada vez que una mujer se quita el velo de mentiras que nos han puesto sobre los ojos y descubre la belleza de la niñas, el valor de las mujeres y el poder de las chicas.