Oier Lazkano protagonizará con 20 años el ascenso vasco más tempranero a la categoría profesional continental en mucho tiempo, pero tiene claro que «el equipo y yo decidimos que era el momento de pasar. Unos necesitan más tiempo como amateur y otros menos. Lo importante es estar el tiempo que hace falta, ni más ni menos. Estos dos años me han venido muy bien, pero era suficiente. No necesitaba más, no solo por nivel, también por la experiencia y por saber estar y por conocerte las carreras de amateur».

El alavés no solo ha sido el aficionado que más victorias ha sumado, además ha adquirido experiencia internacional. Participó en el Tour del Porvenir, en el que sustituyó a Unai Cuadrado tras caerse en Portugal: «Me llamaron tres días antes de empezar, corrí el lunes en Palencia y el jueves comenzaba. Empecé cansado, sabía que no iba a disputar, pero siendo segundo año la experiencia de correr diez días a ese nivel me dio ilusión para el futuro y aprendí mucho».

Pudo incluso ganar una etapa: «Fui cansado, pero son circunstancias que no sabes si van a volver a pasar. Fue así, si hubiera estado preparado lo habría hecho mejor, pero no le doy más vueltas. En la tercera etapa me escapé a falta de 49 kilómetros y me pillaron a kilómetro y medio. No di mal nivel, tuve un par de etapas muy buenas y, tal como iba, me quedé a gusto».

Descubrió la alta montaña en los Alpes: «Los últimos cuatro días fueron muy duros. No es mi terreno, me sirvió mucho para aprender, para saber lo que me espera. Eran puertos largos de una hora que no me vienen bien, pero sabía a lo que iba».

Estreno con los profesionales

Tras enlazar Palencia y el Tour del Porvenir en agosto, debutó en setiembre con el Caja Rural profesional sin poder acabar cuatro clásicas en cinco días en Italia en las que coincidió con el ganador del Tour, Egan Bernal: «Es otro nivel, corres con esa gente y es una forma diferente de competir, pero hay que adaptarse y me vinieron muy bien esos cuatro días. No esperaba resultados, sí que podía dar un poco más, pero llegué muy saturado a Italia. De todas formas en cuatro carreras profesionales he aprendido bastantes cosas y me llevo muchas lecciones para ayudar al equipo en el futuro».

No se tomará su debut como profesional con un contrato de dos años con tranquilidad: «No hay que relajarse, tenemos que seguir dando pasos. El contrato da tranquilidad, pero hay que seguir dándole. No me voy a quedar sin ambición. Todavía no tengo la experiencia suficiente, en el primer año la ambición no es destacar o ganar, sino aprender cómo es la categoría para mantenerme y progresar».

Normalmente los vascos del Caja Rural van a la Itzulia: «Claro que me gustaría correr la carrera de casa, pero es del World Tour. No sé si me llevarán este año. El equipo no corre muchas pruebas del World Tour, no solo irán los vascos, llevarán a los mejores. Si puedo ir, mejor, sería una experiencia más correr en el World Tour». Del 18 al 22 acudirá a la primera concentración a Iruñea y entonces «empezaremos a hablar sobre la planificación de la temporada».

«Me quedo con el salto que he dado»

Lazkano ha sumado trece victorias en sus dos años sub’23, nueve este año en Durana, Santikutz Klasika, una etapa de Bidasoa, Iturmendi, Natxitua, Leintz Gatzaga y dos etapas y la general de Palencia: «El número está muy bien, pero es lo de menos, me quedo con el salto dado, con lo aprendido, que me va a servir de mucho en el futuro».

Recuerda que «empecé un poco suave, poco a poco levanté la cabeza haciendo las cosas bien y trabajando todo se consigue. De destacar una victoria me quedaría con la Vuelta a Palencia. Todas las carreras tienen su mérito, pero aquella fue especial sin despreciar a las demás porque volvía de la lesión que tuve en verano, una tendinitis en el tobillo, y logré volver ahí arriba». Ha mejorado mentalmente: «No vale tener mucha potencia sin cabeza. Me noto mejor, sobre todo por el saber estar en el pelotón y llevar una vida más ordenada. Agradezco al equipo por la relación, por contar conmigo estos dos años que me han ayudado mucho. Ahora me toca devolver el favor».J.I.