Mañana por la noche en el Santiago Bernabéu se han dado cita dos equipos que emiten muy distintas vibraciones. Por un lado está el Real Madrid, que sigue sin convencer a su parroquia y cuyas noticias parecen un parte de incendios, y por otro, la Real Sociedad, que a su buena marcha en la Liga tiene que sumar ahora el regalo para Imanol de que podrá contar tanto con Odegaard como con Merino, dos de sus puntales.

En el caso de Mikel Merino, tras dar el susto con su hombro el pasado martes (se le salió y tuvo que abandonar el entrenamento, aunque luego dijo que le ha ocurrido más veces y que lo tiene «controlado») ayer entreno con total normalidad con sus compañeros, por lo que lo más posible es que en Madrid salga de titular.

Otro de los habituales de Imanol Alguacil es Martin Odegaard, que también ayer rindió al máximo en Zubieta por lo que también jugará en el Bernabéu. El noruego arrastraba un edema por un golpe, pero haber descansado en Zubieta en lugar de acudir al compromiso de su selección le ha permitido llegar a tiempo para jugar contra el Madrid, club al que pertenece pero que en el contrato de cesión no puso ninguna cláusula para que no pudiera jugar contra ellos.

De esta forma, el entrenador de la Real podrá contar con todos sus jugadores, a la espera de la recuperación de Illarramendi.

Incendio con Bale

Por contra, en el Real Madrid, como siempre, no hay casi momentos de traquilidad o se puede decir que entre título y título no emite más que noticias negativas. En este caso, la última llega con la lesión de Lucas Vázquez al fracturarse un dedo del pie tras caerle encima una de las pesas con las que hacía ejercicio. No parece un grave contratiempo para Zidane porque no ha contado mucho con el gallego, aunque últimamente le estaba dando más cancha, aunque no deja de ser otra piedra en el zapato del equipo merengue.

Con quien sí tienen un grave problema es con Gareth Bale tras la última polémica con motivo de la convocatoria con Gales. El jugador ha jugado los dos partidos con su selección tras llevar 29 días sin entrenar con su equipo debido al enésimo problema muscular –ha prohibido al club que se hagan públicos detalles de sus lesiones– y, tras lograr la clasificación de Gales para la Eurocopa, posó en la celebración con una pancarta con el lema en inglés “Gales, golf, Madrid. Por este orden”, en relación a sus preferencias. Este es el último desencuentro de Bale con el club que le paga 17 millones limpios y con sus aficionados, por lo que habrá que ver qué ambiente se genera mañana en el Bernabéu.

Renovación del césped

Mientras se prepara este partido, en Anoeta siguen las obras de sustitución del césped, cuyo deterioro era ya notable. Una vez levantado el césped, desde el miércoles trabajan en la instalación de los nuevos tepes cuya colocación concluirá mañana. El objetivo, en el que trabaja la empresa Laziturri con hierba de Cáceres, es que el campo esté listo para el partido contra el Eibar del siguiente sábado.

Tras este encuentro añadirán el híbrido con fibras artificiales. De lo que se encargará la empresa inglesa Sis Pitches, que necesitará otros diez días, por lo que el campo estará totalmente terminado para recibir al Barcelona el 14 de diciembre.