Enara López (Bilbo, 1997) presentó el martes en Burgos con el exciclista profesional Iñigo Cuesta un nuevo Casa Dorada Cronos que le ilusiona: «Ahora ya me siento profesional. Me noto que me cuido mucho más y me tomo el ciclismo para disfrutar, pero también como un trabajo en el que voy a ganar un sueldo como el que puede tener mi madre y que me sirve para vivir. Es un sueño».

Explica que eso originó su salida del Bizkaia-Durango en plena temporada: «He estado los dos años a gusto y no voy a tener ningún rencor a nadie. Todo estaba bien, pero sale un nuevo proyecto que te ofrece Seguridad Social y el 10 de julio el Bizkaia me propone firmar el contrato. Le pido tiempo, aún no había firmado, pero le dije que tenía una oferta. Ya había dicho que lñigo Cuesta intentaba sacar un equipo y ofrecía Seguridad Social y empezar a cobrar y cuando no has cobrado nunca decides no firmar y empieza a haber problemas. No tenían confianza conmigo, sabían que me iba, me dijeron si “sí o no” y tuve que decir que no».

Defiende su decisión: «Nadie se imagina lo duro que es el ciclismo. Que tu abuela te ofrece un bombón y le dices que no, que me estoy cuidando. Si encima no te pagan, te rompes los huesos, estudias menos de lo que deberías... Es duro seguir».

Con Ainara Elbusto

Será una de las dos vascas junto a Ainara Elbusto de un proyecto que califica como «impresionante por todo lo que nos comentan. Un paso adelante para el ciclismo femenino. Iñigo lo quiere hacer bien, que sea fiable, que todo lo que nos ofrezca lo pueda dar. Hay equipos que te ofrecen algo y no te lo dan. Ha sido ciclista, sabe lo que hay, quiere darnos lo que le han dado. Es muy serio». El equipo ha fichado corredoras como Rachel Neylan, Jasinska, Fournier y Asia Paladin y las plazas del Giro estarán caras: «Siendo escaladora me gustaría ir e intentaré mejorar para que me lleven, pero hay mucho nivel en el equipo».

Este año ha ganado el Euskaldun, la Copa de España sub’23 y en Lizarra: «En ciclocross he ganado bastantes carreras y en juveniles alguna en Bizkaia, pero de la Copa de España es la primera. Atacó Paula Patiño en Iratxe, la pudimos seguir tres y ataqué cuando daba el relevo ella, que era la más fuerte. Me salió bien y llegó mi primera victoria. Al entrar en meta sonreía y lloraba. Tras esa victoria me seleccionaron para correr el Europeo y el Tour de Ardèche, donde era la única sub’23. Me quedo con la victoria y la regularidad. Me lo he tomado más en serio, he seguido los entrenamientos a rajatabla. Me he cuidado la comida. Era mi cuarto año sub’23 y hay que tomarlo en serio para dar el salto. Me quedaría con el compañerismo en el equipo y con todo el apoyo que he recibido de mi familia».

Experiencia en carreras internacionales

Enara López destaca que «en el Tour de Ardèche me tocó trabajar para Eider Merino y Mavi García, que me llevo muy bien con ellas. Fueron tercera y sexta y me agradecieron el trabajo. Me quedo con ser muy valiente, por eso llegó mi primer Top 10 en una carrera UCI. Me escapé en la cuarta etapa, llegamos 14 corredoras y al sprint soy escaladora y pude ser novena».

Tuvo peor suerte en el Europeo sub’23: «Llegué muy fuerte, hacía Top 10 en todas las carreras UCI en mi edad, pero me caí y me di un golpe que se me acalambraban las piernas. Me levanté, seguí, cogí al pelotón, pero me entraron calambres. No podía seguir dando pedales, fue duro».

Con el Bizkaia notó mejoría en el Giro con respecto a su debut del año anterior: «No es lo mismo hacer la 40ª que la 120ª. No puedes seguirlas, pero ver de cerca cómo atacan Marianne Vos o Van Vleuten es impresionante. El Giro es algo que se vive especial, si te gusta el ciclismo no vas a dejar de correr por lo duro que es».J.I.