Alvaro Reizabal
Abogado
JOPUNTUA

Medidas contra el cambio climático

Parece que España se ha especializado en organizar eventos que por la situación social en Sudamérica no pueden celebrarse donde estaban previstos, porque las autoridades locales no garantizan la seguridad. Y si antes fue la final de la Copa Libertadores entre Boca Juniors y River Plate, ahora Sánchez ha pillado al vuelo la ocasión de llevarse a Madrid la Cumbre del Clima, a celebrarse en Chile, que espera le reporte un gran escaparate publicitario para consolidar su ansiada figura de estadista internacional.

Y dicho y hecho, y ahí están reunidos mandatarios de medio mundo, con muy significativas ausencias, como las de los países que más contaminan, los USA de Trump, China o la India y la próxima llegada de la niña prodigio del asunto Greta Thunberg llegada en un velero hasta Lisboa para no contaminar, que es lo que han hecho todos los demás con sus aviones.

Todos los asistentes están de acuerdo en que la situación es insostenible: los polos se funden, los glaciares desaparecen, los fenómenos meteorológicos cada vez son más extremos, el nivel del mar sube sin parar y, este año se han batido todos los registros de temperatura. La tierra camina hacia su destrucción con la eficaz ayuda del género humano que le empuja con sus enloquecidos hábitos de consumo. Así que hay que hacer algo y rápido, que de esperar puede ser tarde.

Y en muchos sitios se han puesto manos a la obra organizando una competencia entre ciudades a ver quien la tiene más grande, refiriéndose a la iluminación navideña. El alcalde de Vigo, que es del PSOE, bate récords mundiales: ha llenado la ciudad de bombillas que van a estar encendidas dos meses y organiza nevadas artificiales. El de Madrid, del PP, dice que lo de Vigo comparado con la capital es una provincianada, contraatacando el gallego que el año pasado ya ganó a Tokio y New York. Y sin ir tan lejos, aquí cada vez hay más luces y las encienden antes. En Donostia, encima, seguirán hasta San Sebastian.

Y todos cantan a coro: No estamos locos, que sabemos lo que queremos...